Creo que hoy en día es bien conocido por todos y además confirmado por diversos estudios con un alto grado de evidencia científica, que la práctica regular de actividad física en niños y adolescentes contribuye en la prevención y el tratamiento de diferentes enfermedades y alteraciones muy prevalentes, como la obesidad, enfermedades del corazón, cánceres, enfermedades de los huesos y algunos cánceres. Pero a pesar de disponer de estos conocimientos la falta de actividad física y el sedentarismo marcan nuestros estilos de vida actuales. Nuestros niños y adolescentes cada vez dedican menos tiempo a la práctica de deporte o de actividades al aire libre, y prefieren dedicar su tiempo a jugar con el ordenador, la televisión, los videojuegos…
En la última Encuesta de Salud de España publicada por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, la cifra de niños entre 5 y 14 años que no realizan actividad física es del 12% (8% en varones y 16% en mujeres). Y entre los 15 y los 24 años, un 45% de los encuestados confiesa no realizar nada de actividad o una actividad muy ligera.
La inactividad física y el sedentarismo suponen un riesgo importante para la salud física y psíquica de cualquier persona, con un efecto “más intenso” cuando dicha inactividad se instaura en edades tempranas. Teniendo todo esto en cuenta, el Grupo de Actividad Física de la Asociación Española de Pediatría ha elaborado un decálogo de pautas y consejos sencillos dirigido a los padres y a todas aquellas personas que intervienen en el cuidado y la educación de los más pequeños.
En este artículo hablamos de...
Decálogo de consejos sobre la actividad física de los niños
- Se recomienda la realización de actividad física moderada o vigorosa durante un mínimo de 60 minutos diarios, pudiendo repartirse en dos o más sesiones, en su mayor parte aeróbica e intercalando actividades vigorosas para el fortalecimiento muscular y óseo 3 veces por semana. La actividad física durante más de 60 minutos aporta beneficios adicionales para la salud.
- No al sedentarismo. Cualquier tipo de actividad cotidiana es mejor que la opción sedentaria. Caminar, utilizar la bicicleta y subir por las escaleras. Asegurar el tiempo de estudio y de aprendizaje. Limitar el tiempo frente al televisor y otros aparatos electrónicos.
- Diversión y juego. Son preferibles las actividades en grupo, divertidas y al aire libre.
- Seguridad. El entorno físico debe ser adecuado y sin peligros. Haz caso de las normas de seguridad (casco, gafas, protección solar…) para la práctica de deporte.
- Con cualquier condición de salud. La actividad física adaptada a cada situación o enfermedad, mejora globalmente el estado de salud y la evolución de los niños con enfermedades crónicas y discapacidades.
- Cuestión de hábitos. La práctica de ejercicio físico debe ser un hábito saludable desde la infancia. Los hábitos se mantienen fácilmente con el tiempo y se echan de menos cuando faltan.
- Actividad prioritaria. Incorporar el ejercicio físico entre las actividades diarias de tu hijo. Aprovecha las actividades extraescolares e invierte en su salud.
- Da ejemplo. Realiza ejercicio físico y planifica actividades en familia si quieres que tu hijo sea activo.
- Adecuada hidratación. Asegura el aporte de líquidos, sobre todo cuando la actividad es intensa y el ambiente caluroso.
- Alimentación variada y equilibrada. Junto con la actividad física será el pilar fundamental para mantener una buena salud.
Siguiendo estos consejos publicados por el Grupo de Actividad Física de la Asociación Española de Pediatría fomentaremos la práctica regular de ejercicio físico en nuestros hijos y su consolidación como un hábito, con los beneficios para la salud que ello conlleva.
Las personas que regularmente hacen ejercicio físico viven más y mejor. La actividad física da salud y está al alcance de todos.
