Hablamos del síndrome de la muerte súbita del lactante (SMSL) ante la muerte repentina de un niño menor de un año de edad, generalmente en los primeros meses, sin causas aparentes y a la cual no se encuentra explicación. La muerte de un bebé, lo inesperado de la misma y las circunstancias en que se da, causan un fuerte impacto en las familias. Con frecuencia les deja secuelas importantes.
El SMSL es la primera causa de muerte en niños entre el mes y el año de vida en los países desarrollados. Alrededor del 80% de esas muertes se producen en los primeros seis meses de vida. Y la mayor parte de los casos pasan entre la medianoche y las 9 de la mañana, durante el sueño. También hay más casos en los meses fríos y húmedos.
Para catalogar una muerte infantil de SMSL se debe realizar la autopsia y también revisar cuidadosamente la historia del niño. En algunos centros se investiga el escenario de la muerte. Cuando todas las causas de muerte infantil son eliminadas, entonces se realiza el diagnóstico del SMSL por exclusión (no hay otra razón que explique el fallecimiento).
Se conocen algunos factores o situaciones que aumentan el riesgo de aparición de este síndrome. Algunos no pueden modificarse, por ejemplo, el bajo peso al nacimiento, o el antecedente de haber tenido un hermano fallecido previamente de muerte súbita del lactante. También parecen tener mayor riesgo el bajo nivel socioeconómico, los hijos de madres adolescentes, sin pareja estable o solteras.
Cómo prevenir el SMSL
- Posición del niño en la cuna para dormir: se sabe que colocar a los niños boca abajo aumenta el riesgo. Por lo tanto, los padres deben colocarlos siempre boca arriba (no de lado), por lo menos hasta la edad de seis meses.
- El niño debe estar en una atmósfera libre de tabaco antes y después del nacimiento: el hábito de fumar, tanto durante la gestación como después del nacimiento, se asocia a muchas enfermedades infantiles. Pero la más dramática de todas es la muerte súbita del lactante, cuyo riesgo se multiplica.
- Tipo de colchón: se recomienda el uso de colchones duros ya que los blandos se asocian a una mayor frecuencia de aparición de muerte súbita.
- Evitar los almohadones y cojines, los colgantes al cuello y cualquier otra cosa que pueda causar asfixia durante el sueño, como cintas o cordones cerca de la cuna.
- Temperatura: se debe evitar arropar mucho al niño y que la cabeza quede cubierta con la ropa de cama. Los niños “no tienen más frío” que sus padres, y el exceso de ropa de abrigo al dormir se ha asociado con un mayor riesgo de muerte súbita. Se debe ser aún más cuidadoso en evitar el exceso de ropa si el niño tiene fiebre. La temperatura de la habitación del niño también es un factor a tener en cuenta y se recomienda una temperatura promedio de 20-22 º C.
- Tipo de lactancia. Se sabe que la lactancia materna disminuye el riesgo de muerte súbita y es un factor protector frente a la misma. Por lo tanto, se potenciará a las madres a iniciar este tipo de lactancia y a mantenerla el mayor tiempo posible.
- El uso del chupete puede ser un factor protector del SMSL. Aunque no está del todo demostrado, estudios recientes manifiestan que su uso disminuye el riesgo de SMSL, por lo que se recomienda su utilización si el niño lo acepta cuando se le coloca en la cuna para dormir durante el primer año de vida. Si el niño no quiere el chupete, no forzarlo. En el caso de lactantes que toman el pecho, se puede tardar un poco en introducir el chupete, hasta que la lactancia materna esté bien establecida.
Como veis existen varias situaciones en las cuales los padres podemos intervenir para crear un entorno más seguro y para disminuir el riesgo de muerte súbita del lactante.