El desayuno es una de las comidas más importantes del día, ya que proporciona la energía necesaria para afrontar las actividades de la mañana, y además como podéis leer en el artículo “La importancia de un buen desayuno” , mejora el rendimiento y la capacidad de mantener la atención, lo cual es fundamental en la edad escolar.
A continuación os damos las claves para conseguir que los niños hagan un buen desayuno completo y equilibrado:
– Desayunar es un hábito, una rutina más que incorporamos en nuestro día a día. Y como todos los hábitos, se aprende, si los repetimos diariamente.
– Enseñar a nuestros hijos que realizar un desayuno completo, es indispensable para que puedan realizar todas las actividades de la mañana.
– El papel de los padres es fundamental como modelo. Así que debemos realizar un buen desayuno, y en la medida de lo posible, sentarnos a la mesa y compartir el desayuno con nuestros hijos. No podemos exigir a los niños que realicen un desayuno completo con zumo, leche y tostada, mientras nosotros nos bebemos rápidamente un café de pie. Los niños aprenden por imitación por lo que debemos ser un buen ejemplo.
– Muchos niños no tienen sensación de hambre nada más levantarse de la cama, por lo que debemos despertarles con tiempo suficiente para que se despierte también su apetito.
– De igual forma hay que evitar que estén somnolientos y tarden mucho en levantarse y despejarse, ya que luego no tendrán tiempo suficiente para desayunar. Es mejor acostarles diez minutos antes y así por la mañana podrán remolonear un poquito más en la cama.
– Aquellos adolescentes que creen que saltarse el desayuno les ayuda a adelgazar, deben saber que no es así. Existen múltiples estudios que nos dicen que saltarse el desayuno favorece el sobrepeso y la obesidad, porque se realiza una peor distribución de las calorías en el resto de comidas. O, dicho de otra manera, que hacer un buen desayuno nos ayuda a mantenernos delgados porque las calorías del desayuno se queman rápidamente con la actividad de la mañana.
– Evita las prisas en el desayuno. Generalmente disponer de 15 a 20 minutos para desayunar hace las cosas más fáciles.
– Aunque tengamos prisa por la mañana, el desayuno debe hacerse sentado en la mesa y, preferiblemente en compañía.
– Un buen desayuno debe incluir al menos un alimento de cada uno de estos grupos: lácteos (leche, yogurt…), cereales (pan, copos, galletas…), fruta (entera o en zumo natural) y otros alimentos variados (aceite de oliva, mantequilla, mermelada, magdalenas…).
– Varía los alimentos que le ofreces cada día en el desayuno para evitar la monotonía.
– Si tu hijo habitualmente no desayuna o lo hace de forma insuficiente, empieza a ofrecerle un desayuno completo poco a poco, primero con lo que le resulte más aceptable (vaso de leche con cereales, o un yogurt y una fruta…). Y luego, sin prisas, iremos añadiendo cosas nuevas, animándole a que las incluya para hacer un buen desayuno.
Enlace recomendado
– La importancia de un buen desayuno