Foto por Sidi Guariach vía Flickr
¿Qué es el abuso sexual infantil?
Todo acto sexual entre un niño y un adulto con o sin coacción, o entre dos niños cuando uno de los dos es intimidado por el otro se considera abuso sexual infantil.
Por lo tanto forman parte del mismo todo tipo de actividades sexuales desde el exhibicionismo, voyeurismo, tocamientos, penetración, etc. Todos ellos son traumáticos para los niños y son delitos tipificados por el código penal.
¿Se trata de delitos poco frecuentes?
Todo lo contrario. Se estima que 1 de cada 4 niñas y 1 de cada 6 niños puede sufrir algún tipo de abuso sexual.
Además es muy importante tener en cuenta que la mayoría de las veces estos abusos son perpetrados por personas conocidas y de confianza para los niños como pueden ser familiares, amigos de los padres, profesores, entrenadores, etc. y en lugares en los que puede parecer que el niño se encuentra a salvo, como su casa, el colegio, centros de ocio,…
¿Qué consecuencias tiene el abuso sexual para los niños?
Hay niños que por su corta edad no son ni siquiera conscientes de que se ha producido un abuso pero otros muchos arrastrarán múltiples consecuencias, entre ellas un posible abuso de alcohol y drogas en el futuro, ideas suicidas o intentos de suicidio, problemas alimentarios, predisposición a la prostitución y algunos de ellos serán a su vez abusadores cuando sean adultos.
Pero hay que saber que los niños que reciben el apoyo familiar y profesional necesario pueden superarlo, de ahí la importancia de estar alerta ante estos hechos.
¿Cómo puedo empezar a sospechar que mi hijo sufre algún tipo de abuso?
Para empezar hay que entender que es muy probable que el niño no nos cuente lo que le pasa ya que el abusador se encargará de confundirlo diciéndole que eso que hacen está bien, o le avergonzará, culpabilizará o incluso amenazará con hacerle daño a él o a su familia.
Por lo que nosotros debemos estar pendientes de sus cambios de comportamiento y si se encuentra triste, nervioso, retraído o más agresivo tenemos que intentar averiguar el por qué. También a veces se ven síntomas físicos como sarpullidos en los genitales, infecciones urinarias, dolor al orinar o defecar o, de otro tipo, como continuos dolores de cabeza o de estómago.
Otro indicador puede ser que el niño al hablar utilice términos abiertamente sexuales o realice juegos con muñecos u otros niños sobre actividades sexuales.
También hay que tener en cuenta que hay niños que no presentan ningún indicador visible que nos pueda alerta del abuso que está sufriendo.
¿Si sospecho que el niño ha sufrido un abuso como actúo?
Si el pequeño muestra señales físicas del abuso hay que acudir cuanto antes a un experto en abuso sexuales para que lo examine, las pruebas forenses pueden ser determinantes para que se pueda condenar al delincuente.
Si el niño es el que nos cuenta el abuso hay que creer plenamente en lo que nos dice y así manifestarselo. No se debe reaccionar de manera extrema ya que el niño se puede asustar y no querer seguir hablando o negar lo que acaba de confesar. Lo mejor es alagar su valentía por estar contándolo y animar a qué lo explique pero sin hacerle demasiadas preguntas ya qué estas pueden alterar el recuerdo. Si queremos que siga relatando lo que sucedió se le puede preguntar y ¿después qué paso? Y , por supuesto, lo mejor será buscar ayuda de un profesional que nos ayude a entrevistarlo para no alterar la recuperación del niño y para que se pueda condenar al abusador.
Si sospechamos de un abuso sexual pero no estamos seguro,s podemos consultar en el Servicio de Protección al Menor y Atención a la Familia, asesorarnos en nuestro centro de salud, en los servicios sociales del municipio o en la oficina de defensa de los derechos del menor, pero es fundamental que no dejemos de lado nuestros instintos y actuemos.
Por último, resaltar la importancia de interponer la denuncia para defender al niño de más abusos y a otras posibles y potenciales víctimas. La misma se puede realizar en alguna de las comisarías de policía o de la guardia civil, en la fiscalía de menores o en cualquier juzgado de guardia.
hola la verdad no se a quien preguntar como empezar a actuar necesito ayuda
Hola Alejandro, como se comenta en el artículo si sospechas que existe un abuso no lo dejes denúncialo a la policía o pide asesoramiento a Servicio de Protección al Menor y Atención a la Familia, asesorarnos en nuestro centro de salud, en los servicios sociales del municipio o en la oficina de defensa de los derechos del menor. Luego habrá que ver si el menor o su familia necesita alguna ayuda profesional psicológica, legal,…
ánimo y Un saludo