Si quieres pasar un rato agradable con tu bebé a la vez que estimulas su desarrollo, te interesará este artículo donde se dan algunas claves para la estimulación temprana del bebé en sus dos primeros meses de vida.
Foto por Fabiogoveia vía Flickr
De forma natural todos los padres estimulamos a nuestros bebes acariciándoles, hablándoles o cantándoles. Gracias a esto el niño irá despertando poco a poco sus sentidos, su lenguaje, motricidad, su sociabilidad y descubriendo las posibilidades del mundo que le rodea. Para que un niño desarrolle plenamente todas sus capacidades se le deben proporcionar oportunidades de aprendizaje, con variedad de estímulos para todos sus sentidos.
La estimulación temprana intenta proporcionar estímulos variados a través de la repetición para favorecer el aprendizaje del bebé. Estos ejercicios se pueden realizar para prevenir o mejorar ciertos retrasos de algunos bebés en su desarrollo o simplemente para reforzar el vínculo entre padres e hijos, a la vez que se potencia la evolución del bebé en distintas áreas.
Estimulando los sentidos
El oído
Para estimular su oído no hay nada mejor que la voz de los padres. Habla mucho a tu bebé, con distintos tonos y mientras le cambias, le bañas o le das un paseo. También cántale y ponle música variada.
También puedes usar un cascabel o sonajero y ponérselo a unos 40 cm. de distancia del oído y fuera de su campo visual. El bebé de entre 6-8 semanas ya reaccionará quedándose quieto para escuchar o girando la cabeza hacia el sonido. Si no reacciona le puedes girar muy suavemente la cabeza hacia el sonido.
Otro ejercicio que se puede realizar ya a las 6-8 semanas es ponerle una cinta en un tobillo con cascabeles. Cuando el bebé mueva las piernas oirá el sonido y pronto lo hará conscientemente para volverlo a oír moviendo más la pierna donde tiene atada la cinta. Otra variedad de este ejercicio es ponerle una cinta en una mano que llegue hasta un móvil que tenga objetos que suenen con el movimiento, el bebé pronto moverá esa mano para conseguir el sonido.
La vista
Lo que más les llama la atención a los bebés son las caras y aunque al principio su vista es inmadura, es bueno que te pongas delante de él y le digas cosas a la vez que haces muecas, sonríes y gesticulas.
También procura cambiarle de postura en la cuna o en la silla para que tenga distintas visiones de su entorno.
A las 4 semanas ya se pueden realizar ejercicios como estos:
- Teniendo al bebé boca arriba mírale cerca, a unos 25-30 cm para que te pueda ver y cuando te mire a los ojos gira la cabeza lentamente para ver si el bebé lo hace también. Al principio costará ya que el niño todavía no tiene maduros los músculos del cuello, así que si no lo hace le puedes ayudar moviéndole delicadamente la cabeza.
- Ponle un pom-pom rojo delante y cerca y cuando lo mire muévelo a la derecha o izquierda para ver si el bebé lo intenta seguir.
Tacto
Mientras le cambias o le bañas, le puedes dar pequeños masajes. Aprovecha las situaciones de más contacto como cuando lo alimentas para acariciarle.
Estimulando el lenguaje
Habla mucho con tu bebé, de lo que le estás haciendo o le está pasando. Lámale por su nombre y cántale canciones.
Imita los sonidos que el niño vaya haciendo delante de él a modo de juego. Por ejemplo cuando empiece a decir “agu”, repíteselo a modo de juego.
Estimulando su mundo social
Es bueno pasearlo y que conozca el mundo que le rodea. También está bien que se relacione con otras personas que no sean sus padres y con las que establecerá vínculos como sus hermanos, abuelos, primos,etc.
Cuando empiece con sus primeras sonrisas, estimularle con las nuestras y calmarle, arroparle y mecerle cuando lo necesite.
Estimulando su motricidad
Para que el niño se pueda mover libremente no hay que vestirles con demasiadas cosas (aunque sí que debe ir abrigado si hace frío, ya que el bebé todavía no regula bien su temperatura).
Le puedes estimular realizándole movimientos de pedaleo en sus piernecitas o puedes llevar sus rodillas hacia el abdomen flexionándolas con las palmas de tus manos en sus pies para que el bebé empuje hacia abajo.
También le puedes ayudar a rotar para que quede boca abajo y pasarle el dedo por la columna lo que le estimula a levantar la cabeza.
Para terminar no te olvides de lo más importante: disfrutar con tu bebé. Si algo no resulta agradable para el bebé o para vosotros no lo hagáis y siempre esperad a que el niño se encuentre receptivo y no se muestre cansado. Así ambos compartiréis grandes momentos con la estimulación en sus dos primeros meses de vida.
Gracias por la información… Me será. De mucho provecho con mi bb.
Gracias a ti Daniela por tu confianza. Un saludo.
Genial, me deja tranquiliza saber que todo lo que he hecho está bien, sin haber leido antes, solo sentido común…
¡gracias por el artículo!
Gracias por el comentario, ahora comprendo porque mi bebe de dos meses y cuatro dias es tan inteligente, sin saber me hablaba, cantaba y todas las cosas que comentan y todos me han dicho que para el tiempo que tiene es bastante despierto e inteligente, mil gracias y exitos
Hola Zulma, gracias a ti por compartir tu experiencia con nosotros.
Un saludo