Los niños sufren caídas de manera repetitiva, desde los más pequeños sobre todo cuando empiezan a dar sus primeros pasos, hasta los más mayores que no paran quietos ni un minuto, explorando el entorno o practicando su deporte favorito.
Aunque nos gustaría protegerles de todos esos pequeños golpes y caídas, resulta prácticamente imposible hacerlo, pero si podemos extremar la precaución creando un entorno seguro y teniendo en cuenta algunas consideraciones para evitar accidentes mayores.
En casa
- Los niños empiezan a darse la vuelta desde que son muy pequeños, unos antes que otros, por lo que nunca debes dejarlo sólo en una cama o cambiador, ni sobre ninguna superficie por la que pueda rodar y caerse. No sirve rodearle de cojines o almohadas, es mejor llevarle contigo.
- En la cuna, la cabeza del niño no debe caber entre los barrotes y puedes poner protectores. Cuando el niño crece y se empieza a poner de pié, utiliza cunas adecuadas para su edad, retira las minicunas, para evitar caídas. Si duerme en la cama utiliza barandillas seguras para la misma.
- Si tu casa tiene escaleras, en cuanto tu hijo empiece a gatear y por supuesto a andar, debes poner una puerta de seguridad que le impida el acceso.
- Cuidado con las ventanas y balcones accesibles a su altura. Instala rejas.
- Pon protectores de silicona redondeados en las esquinas de los muebles y topes en las puertas y armarios para evitar que se pille. Bloqueos y protectores de los mandos de los electrodomésticos.
- Vigila a los niños en la bañera y cuidado cuando entran y salen.
- Pon las sujeciones de seguridad a tu hijo siempre que esté en la trona o silla de paseo.
- Supervisa los juegos de tu hijo.
A partir de la edad escolar los niños pasan más tiempo fuera de casa y además debemos darlos más autonomía y libertad, por lo que es importante educarlos para que sean responsables de sus actos y de su seguridad.
Fuera de casa
- Conocer las normas básicas de educación vial para andar por la calle con seguridad.
- Cuando vayan en coche deben utilizar siempre los dispositivos de retención adecuados a su edad.
- En el parque deben utilizar los columpios adecuados a su edad.
- Cuando montan en bicicleta, patines o patinete deben utilizar siempre casco.
- Cuando practiquen deportes deben hacerlo con el equipo y las protecciones adecuadas.
A pesar de tener en cuenta estas precauciones, no vamos a poder evitar algunos de los golpes y caídas que van a sufrir nuestros hijos, la mayoría de los cuales serán leves. Para estos pequeños golpes, sin herida, podéis usar un producto ya conocido por muchos padres: Arnidol gel stick.
Arnidol se presenta en formato de barra y está compuesto por árnica y harpagofito, dos plantas con efecto analgésico y antiinflamatorio. Se trata de un eficaz remedio para las caídas de los niños ya que al aplicarlo en la zona del golpe refresca la zona, alivia el dolor y ayuda a disminuir la posibilidad de que aparezcan hematomas. Además de las propiedades de sus componentes, tiene el efecto adicional de ser una solución inmediata que podemos aplicar junto a los mimos que le damos a nuestro hijo tras un pequeño golpe, lo cual les tranquiliza y ayuda a calmar. Otra ventaja es que su formato en forma de barra de color lila, te permite tenerlo siempre a mano en casa, o en el bolso o la mochila cuando vamos al parque.
Solo recordaros que si se trata de un golpe fuerte, una caída desde altura o tu hijo presenta otros síntomas, es conveniente consultar siempre con un médico.