Cada niño tiene un ritmo de desarrollo diferente y es habitual que vayan más adelantados en unas áreas y atrasados en otras. Es muy difícil saber, comparando a nuestro hijo con otros niños, si es normal que todavía no hable o no balbucee o si su desarrollo del lenguaje es adecuado. Existen muchas tablas que nos indican cuando es habitual que un niño sonría, balbucee o comprenda una palabra pero no nos dicen cuando deberíamos empezar a pensar en acudir a un especialista para que nos oriente.
Es importante detectar cuanto antes los problemas del lenguaje o de la comunicación en general, ya que es fundamental la intervención temprana de los mismos para obtener unos mejores resultados . En este artículo intentaremos señalar algunos signos que nos deberían alertar ante la posibilidad de que nuestro hijo tenga algún problema en su desarrollo comunicativo.
Foto por chimothy27
En este artículo hablamos de...
Signos que nos deberían alertar a cualquier edad
- Deja de aprender cosas nuevas o se produce un retroceso, olvidando lo que aprendió.
- No reacciona a ruidos repentinos.
- No muestra interés por el entorno.
- Evita el contacto ocular.
- No sonríe socialmente o no responde a la sonrisa de su madre.
- No tolera los cambios y tiene rabietas muy frecuentemente.
- Tiene movimientos extraños o repetitivos: andar de puntillas, balancearse, golpearse la cabeza,…
- Tartamudea durante un periodo largo de tiempo.
- Presenta frecuentemente disfonías (llamadas afonías de forma coloquial).
Signos de alerta según la edad
A los 3 meses
- No sonríe
- No mantiene el contacto ocular
- No reacciona ante el sonido o ante la voz.
- No succiona bien.
- No ha empezado a vocalizar sonidos.
A los 6 meses
- No balbucea.
- No mueve la cabeza hacia el sonido.
- No responde a los cambios de entonación del adulto.
A los 12 meses
- No se gira al oír su nombre.
- No produce sonidos con intención comunicativa.
- No comprende palabras de su entorno más cercano y familiar.
A los 18 meses
- No señala cuando quiere algo.
- No comprende el «no», ni órdenes sencillas como «toma», «dame»,…
- No dice ninguna palabra con significado.
Entre los 18 y los 24 meses
- No utiliza una palabra como frase para expresar lo que quiere.
- No utiliza el «no».
- No acepta la dieta sólida ni mastica.
- No juega de forma simbólica, por ejemplo acostarse como si fuera a dormir, coger la cuchara como si estuviera comiendo, etc.
Entre los 24 y los 30 meses
- No construye frases de dos palabras.
- No va aumentando su vocabulario de forma regular.
- No mastica adecuadamente.
Entre los 30 meses y los 3 años
- No forma bien frases de 3 o más elementos.
- No utiliza verbos.
- No hace preguntas.
Entre los 3 y 4 años
- No utiliza oraciones complejas
- No tiene mucho vocabulario
- Cambia rápidamente de actividad sin entrar plenamente en ninguna.
- No interacciona con otros niños.
- No pronuncia bien muchos sonidos y su habla solo la entienden las personas de su familia y entorno más cercano.
Entre los 4 y 5 años
- No hace chistes, adivinanzas,…
- No pronuncia muchos sonidos. Es normal que todavía no pronuncie la s, ch ,j, l y r que se aprenden más tarde, pero si el resto de los sonidos.
Si después de leer este artículo os dais cuenta vuestro hijo presenta cualquiera de estos signos puede tener un problema en su desarrollo del lenguaje y deberías acudir a vuestro pediatra para que le realice una exploración y, si fuera necesario, le derive a un logopeda, otorrinolaringólogo, neurólogo, u otro especialista pertinente.
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