La enfermedad celiaca es una intolerancia permanente al gluten, que es una proteína presente en muchos cereales. El niño celiaco debe realizar una alimentación exenta de gluten durante toda su vida para conseguir la desaparición de los síntomas y la recuperación de las lesiones de la mucosa intestinal.
Tratamiento del niño celiaco
El único tratamiento eficaz es una dieta estricta sin gluten durante toda la vida. Con ella se consigue la desaparición de los síntomas, la normalización de la analítica de sangre (se negativizan los anticuerpos específicos) y la recuperación de las vellosidades intestinales.
El gluten es una proteína que se encuentra en la semilla de muchos cereales (trigo, cebada, centeno, espelta, kamut, triticale y posiblemente avena) combinada con almidón.
El gluten no es una proteína indispensable y puede ser sustituida por otras proteínas animales o vegetales. La persona celíaca que sigue una dieta sin gluten, pero variada, a base de carne, pescados, frutas, verduras, legumbres, huevos, etc. y cereales sin gluten, normalmente come mejor y de forma más equilibrada y sana que la población general.
A pesar de no presentar síntomas clínicos, está demostrado que pequeñas cantidades de gluten pueden dañar severamente las vellosidades intestinales. Por tanto, para que sea eficaz la dieta sin gluten hay que seguirla estrictamente y de modo indefinido. El tratamiento, para que sea efectivo, consiste en una dieta estricta sin gluten de por vida, por lo que tanto la familia, como el niño celiaco deben de estar concienciados.
Patrones de alimentación del niño celiaco
1. De exclusión
Debe eliminar todos los productos en cuya composición figure como ingrediente el trigo, la cebada, el centeno, la avena y el triticale, así como cualquier derivado de éstos: harinas, féculas, almidones, proteínas, malta, espesantes, sémola, etc., cuando no se especifique origen. Y debe basar sus comidas en aquellos productos naturales y frescos que, en su origen, no contengan gluten.
2. De sustitución
Incluir en su dieta aquellos productos especiales para celiacos, denominados “alimentos sin gluten”, aunque el precio de estos alimentos suele ser muy superior al de sus análogos con gluten.
Tipos de alimentos
1. Alimentos libres de gluten
- Leche y derivados: quesos, requesón, nata, yogures naturales, cuajada.
- Todo tipo de carnes y vísceras frescas, congeladas y en conserva al natural.
- Pescados frescos y congelados sin rebozar, mariscos frescos y pescados y mariscos en conserva al natural o en aceite.
- Huevos.
- Verduras, hortalizas y tubérculos.
- Frutas.
- Arroz, maíz, tapioca, así como sus derivados.
- Legumbres.
- Cecina, jamón serrano y jamón cocido de calidad extra.
- Azúcar y miel.
- Aceites y mantequillas.
- Café en grano o molido, infusiones y refrescos de naranja, limón y cola.
- Vinos y bebidas espumosas.
- Frutos secos naturales.
- Sal, vinagre de vino, especias en rama, en grano y todas las naturales.
2. Alimentos que pueden contener gluten
- Embutidos: chóped, mortadela, chorizo, morcilla, salchichas, etc.
- Conservas de carne, albóndigas, hamburguesas.
- Conservas de pescado en salsa, con tomate frito.
- Patés.
- Quesos fundidos, de untar, especiales para pizzas.
- Salsas, condimentos y colorantes alimentarios.
- Sucedáneos de café, chocolate y cacao y otras bebidas de máquina.
- Frutos secos tostados o fritos con harina y sal.
- Caramelos y golosinas.
- Algunos tipos de helados.
3. Alimentos que contienen gluten
- Pan, harina de trigo, cebada, centeno.
- Bollos, galletas, bizcochos, pasteles y tartas.
- Pasta: fideos, macarrones, tallarines…
- Bebidas destiladas o fermentadas a partir de cereales: cerveza, agua de cebada.
- Productos manufacturados en los que entre su composición se incluye cualquiera de las harinas ya citadas y en cualquiera de sus formas: almidones, féculas, sémolas, proteínas.
Situaciones que favorecen la ingesta involuntaria de gluten
1. Son muy numerosos los alimentos manufacturados en cuyos envases no consta la composición exacta y en cuya elaboración se han añadido cereales con gluten como aditivos, espesantes, etc., con el fin de mejorar sus características.
Esto hace que sea difícil saber, con seguridad, si un alimento lleva o no gluten, por lo que, a veces, el celíaco se ve obligado a rechazar productos que sí podría consumir y, por el contrario, ingiere productos que no debiera.
2. La contaminación con harina de trigo de alimentos que originalmente no contienen gluten.
3. El gluten residual que puede contener el almidón de trigo, utilizado en ciertos productos etiquetados como sin gluten.
4. El etiquetado engañoso de ciertos alimentos.
5. El gluten que pueden llevar algunos medicamentos como excipiente.
Todos estos hechos deberán tenerse muy en cuenta en aquellos casos en los que se sospechen transgresiones no conocidas por los padres. Es preferible, por tanto, rechazar en principio todos los productos manufacturados o
manipulados por la industria alimentaria, si no se tiene una absoluta garantía de su composición y elaboración.
Es importante contactar con las Asociaciones de Celíacos, las cuales se encargan de distribuir la “Lista de Alimentos aptos para celíacos” que elabora y actualiza FACE (Federación de Asociaciones de Celiacos de España) anualmente.
Seguimiento del niño celíaco
Al ser la enfermedad celiaca una enfermedad para toda la vida es muy importante el seguimiento de estos pacientes, cuyas revisiones serán más frecuentes al inicio del diagnóstico y siempre que la evolución sea adecuada, se podrán espaciar a una revisión anual.
Estas revisiones sirven para:
- Informar y dar educación sanitaria acerca de la enfermedad y la dieta sin gluten al paciente y su familia.
- Evidenciar la mejoría de los síntomas y el adecuado crecimiento y desarrollo del niño.
- Comprobar la adherencia a la dieta sin gluten, mediante controles analíticos.
- Identificar la existencia de enfermedades asociadas y/o complicaciones.
Enlaces recomendados
- La enfermedad celiaca y el gluten