La creatividad se suele asociar con el arte (pintura, escultura, poesía, música, danza) y aunque esto es cierto, no es algo exclusivo del mismo. Y es que creatividad también es,  la capacidad de crear ideas nuevas o soluciones innovadoras a problemas cotidianos. Así que una persona creativa puede ser un científico, arquitecto, cocinero, peluquero,etc.

Foto de Alejandro Arce vía Flickr

Todas las personas tenemos talento para determinadas cosas pero éste hay que desarrollarlo y trabajarlo. El problema de la sociedad actual es que en vez de potenciar nuestra capacidad de innovar, habitualmente la castiga. Queremos niños obedientes, que no se planteen ni cuestionen lo que les decimos, que respondan de la manera “correcta” a los exámenes o a nuestras preguntas y premiamos eso; etiquetando a los niños imaginativos como transgresores o problemáticos. Y es bastante habitual que niños con una alta dotación intelectual o con gran creatividad fracasen en el sistema educativo, al no ser bien identificados y apoyados.

Y ¿Cómo podemos fomentar la creatividad en los niños?

1. Fomentar la búsqueda de soluciones a los problemas y la toma de decisiones

Los padres debemos fomentar que, en la medida de lo posible, sea el mismo niño el que busque soluciones a sus problemas cotidianos y tome sus propias decisiones. Esto no quiere decir, que desde pequeños les dejemos decidir a ellos sin ninguna guía, ya que es un proceso de aprendizaje que debemos estimular y enseñar poco a poco.

Cada vez que el niño tenga un pequeño conflicto o problema, le preguntaremos que se le ocurre a él para solucionarlo. Si nos da alguna respuesta nunca debemos criticarle, por disparatada que nos parezca, pero sí que le haremos reflexionar sobre las consecuencias de esa decisión para él y para los demás ¿qué pasaría si hiciéramos eso? ¿cómo se sentirían los demás?

Si al niño no se le ocurren ideas, le podemos proponer varias alternativas viables y qué el decida cual escoger. Así poco a poco irá proponiendo sus propias soluciones.

2. Nunca señalar, criticar o remarcar los errores

Los errores son oportunidades únicas para aprender y muchas veces es el miedo al fracaso o al ridículo el que nos paraliza para emprender nuevas acciones o proponer ideas innovadoras. El ser creativo implica afrontar ese riesgo de exponer nuevas ideas diferentes ante los demás con la posibilidad de que sean criticadas.

Tanto los educadores como los padres debemos evitar centrarnos es los fallos o en los aciertos del niño, ya que es mejor premiar su esfuerzo por realizar las cosas.

3. Fomentar la creación y no tanto la imitación

Se pueden realizar distintas actividades que estimulan la creatividad del niño, como:

– Dejarles dibujar libremente sin pautas de como hacerlo bien ( no decir ” el sol es amarillo no le pintes rojo”) o que pinten un animal inventado,…

– Acabar una historia o cuento que relatamos a medias.

– Jugar con palabras: a asociar unas con otras, realizar rimas, crear historias a parir de un par de palabras, etc.

– Inventar coreografías

– Crear ritmos con instrumentos musicales o el propio cuerpo.

– Preguntar sobre cosas imposibles o difíciles ¿Qué pasaría si pudiéramos volar?

4. Motivar para la creatividad

Para ello habrá que buscar actividades que le gusten al niño, ya que  la creatividad crece si las cosas se hacen por gusto y no por obligación.

Además habrá que fomentar la curiosidad, el deseo de crear y el pensamiento divergente o búsqueda de soluciones diferentes a los problemas, siempre valorando su creatividad y originalidad.

5. Crear un clima de libre producción

Es bueno que los niños sientan que pueden crear libremente, sin demasiadas restricciones y límites. Si en casa tenemos demasiadas normas éstas limitaran la libre producción del niño. Por ejemplo si nunca pueden ensuciarse, no les damos un espacio donde puedan pintar o jugar sin miedo a desordenar, o nunca les dejamos decidir sobre cosas cotidianas, estaremos restringiendo sus posibilidades de creación.

Y es que son muchas las que se pueden hacer para fomentar la creatividad de los niños. Y tú ¿cómo lo haces con tus hijos?