Qué es la enfermedad celiaca
También conocida como celiaquía, es una enfermedad intestinal producida por el gluten que ingerimos en la alimentación. Es una intolerancia permanente al gluten de los alimentos. El gluten es una proteína que se encuentra en muchos cereales y que en individuos genéticamente predispuestos y con unos factores ambientales propicios, produce una reacción inflamatoria en la mucosa del intestino delgado que va a dificultar la absorción de los nutrientes de los alimentos. Esto puede llevar a estados carenciales que causen múltiples síntomas. Esta enfermedad se diagnostica con más frecuencia en la infancia, pero no es específica de los niños, ya que puede presentarse a cualquier edad y a lo largo de toda la vida.
Francisco Javier Espinoza Pérez via Compfight
Qué es el gluten
El gluten es una proteína que se encuentra en la semilla de muchos cereales (trigo, cebada, centeno, espelta, kamut, triticaley posiblemente avena) combinada con almidón. Representa un 80% de las proteínas del trigo y está compuesta de gliadina y glutenina. El gluten es el responsable de la elasticidad de la masa de harina, y confiere la consistencia elástica y esponjosa de los panes y masas horneadas.
Cómo se manifiesta
Los síntomas más comunes son: – Nauseas – Vómitos – Diarreas – Distensión abdominal – Irritabilidad – Pérdida de peso – Pérdida de apetito – Anemia – Retraso del crecimiento - Dolores abdominales Hay un porcentaje importante de pacientes que están sin diagnosticar debido a que durante años la enfermedad celiaca se ha relacionado exclusivamente con los síntomas más clásicos y comunes. Sin embargo, hoy en día se conocen otras formas de presentación de esta enfermedad más atípicas. Otros síntomas: – Alteraciones del carácter – Depresión – Retraso puberal – Osteoporosis – Menarquia tardía – Infertilidad – Abortos – Estreñimiento – Cefaleas – Defectos del esmalte dental – Asintomáticos
Enfermedades asociadas
Estas enfermedades suelen preceder a la enfermedad celiaca, aunque también pueden manifestarse simultáneamente e incluso después de ella. Los pacientes que las padecen son considerados grupos de riesgo ya que su asociación se produce con una frecuencia superior a la esperada:
- Dermatitis herpetiforme.
- Diabetes mellitus tipo I.
- Déficit selectivo de IgA.
- Síndrome de Down.
- Enfermedad hepática.
- Enfermedades de tiroides.
- Intolerancia a la lactosa.
Los familiares de primer grado constituyen la población de mayor riesgo, ya que en ellos la probabilidad de tener una enfermedad celiaca aumenta entre un 10 y un 20%. Es frecuente en ellos su presentación asintomática o con síntomas leves que pocas veces son relacionados con la enfermedad.
Cómo se diagnostica
Cuando existe una sospecha clínica de la enfermedad por la presencia de algunos de los síntomas, hallazgos en la exploración física o se pertenece a alguno de los grupos con mayor riesgo de padecer la enfermedad celiaca, se realiza una analítica de sangre que incluya los marcadores de celiaquía: anticuerpos antigliadina, antiendomisio y antitransglutaminasa. Cuando estos anticuerpos son positivos se establece el diagnóstico de sospecha de la enfermedad, pero para realizar el diagnóstico definitivo y conocer si el niño es celiaco hay que realizar una biopsia intestinal. Dicha biopsia se suele hacer por endoscopia, y consiste en la extracción de una muestra de tejido del intestino delgado para ver si está dañado o no. Para hacer esta biopsia no se debe haber retirado el gluten de la alimentación. Como ya hemos mencionado anteriormente, la enfermedad celiaca afecta a individuos genéticamente predispuestos, por lo que el estudio de los genesimplicados en esta enfermedad resulta útil en la práctica clínica, tanto para ayudar a diagnosticar a los celiacos como, para conocer aquellos que están predispuestos a serlo por ser portadores de algunos de los genes implicados en esta enfermedad (HLA- DQA1 0501-DQB1 0201, HLA DQA1 0301 – DQB1 0302). Una vez realizado el diagnóstico, el único tratamiento eficaz es una dieta sin gluten durante toda la vida.
Complicaciones
No suelen aparecer en la infancia, normalmente se trata de procesos del tipo de linfomas intestinales o carcinomas digestivos, que aparecen con el paso de los años en pacientes con escasa adherencia a la dieta sin gluten, o en aquellos en los que se diagnosticó tardíamente. Aunque, a veces puede ser la forma de presentación en personas de más de 50 años.