El desayuno es una de las comidas más importantes del día, y generalmente le prestamos muy poca atención. Con el desayuno deberíamos cubrir aproximadamente un 25% de las necesidades calóricas del día, sin embargo son muchos los niños y adolescentes españoles que no desayunan habitualmente, entre un 8 y un 10%, y entre un 20 y un 30% lo hace de manera insuficiente.

 ¿Por qué es importante desayunar?

El desayuno es la primera comida del día, separada de la anterior por muchas horas. Después de las horas de sueño, y por tanto de ayuno, es fundamental proporcionar al organismo la energía y los nutrientes necesarios para hacer frente a todas las actividades que se realizan en esta parte del día. De no ser así, obligamos a nuestro cuerpo a recurrir a sus reservas, lo cual no es deseable, ya que hará que tengamos menos energía y “funcionemos a medio gas”, y además esta situación favorece la tendencia al “ahorro” y, por tanto, al sobrepeso y la obesidad. Por otro lado, está demostrado que las personas que no desayunan, o desayunan poco, tienen un rendimiento y una capacidad de mantener la atención menor que las que sí lo hacen. En la edad escolar esta diferencia puede ser fundamental para conseguir que nuestros hijos aprovechen mejor sus días de colegio.

Realizar un desayuno completo y equilibrado favorece una mejor distribución del aporte calórico en el resto de comidas y un adecuado aporte de los nutrientes fundamentales para nuestro organismo.

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¿Por qué algunos niños no desayunan?

Existen muchas razones por las que niños y adolescentes no desayunan o no lo hacen correctamente, pero las más frecuentes son las siguientes:

-          Porque muchos no tienen sensación de hambre nada más levantarse de la cama.

-          Por falta de tiempo para desayunar: las prisas de las primeras horas de la mañana para no llegar tarde al colegio.

-          Somnolencia. Esto es especialmente frecuente en los adolescentes, siempre cortos de sueño. El ritmo de sueño propio de esta edad hace que la hora de ir a dormir se alargue y, por la mañana, no hay forma de levantarles de la cama.

-          Para adelgazar, aunque la realidad es que diversos estudios sugieren que las personas que toman desayuno poseen menor prevalencia de obesidad que las que no lo consumen.

¿Cómo hacer un buen desayuno?

En el desayuno, como su nombre indica, se rompe con el ayuno nocturno, y para ello no va a ser suficiente con tomarse un vaso de leche y salir corriendo. El desayuno debe ser completo y equilibrado, por lo que debemos de incluir al menos un alimento de cada uno de estos grupos:

-          Lácteos: vaso de leche, yogur, queso…

-          Cereales: pan, cereales en copos, galletas, repostería casera…

-          Frutas: cualquier tipo de fruta natural entera o en zumo.

-          Otros: debemos variarlos cada día y no abusar de ellos: magdalenas, bizcochos, acompañamientos para el pan como aceite de oliva, margarina, mermeladas, embutido…

Ofreciendo a los niños un alimento de cada uno de estos grupos conseguiremos un desayuno con una alta calidad nutricional, ya que contienen vitaminas, minerales, proteínas e hidratos de carbono que aportan la energía suficiente para un adecuado rendimiento físico e intelectual.

A continuación os damos algunas ideas para hacer desayunos completos y equilibrados a los niños, variando los alimentos y evitando así la monotonía de desayunar siempre lo mismo.

1. Vaso de leche + Tostada con mantequilla y mermelada + manzana
2. Leche con cacao + Cereales + Zumo de naranja
3. Vaso de leche + galletas/magdalena/bizcocho + pera
4. Yogurt + Pan con aceite de oliva, jamón y tomate
5. Yogurt líquido + cereales + plátano
6. Leche con cacao + Tostada de pan con queso + Kiwi
7. Batido natural de fresas con leche + tostada con chocolate
8. Cuajada + sándwich de jamón con queso, lechuga y/o tomate

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