Qué son las aftas bucales
Las aftas bucales, también denominadas llagas bucales, son úlceras que aparecen en cualquier parte de la superficie de la mucosa de la boca, con un color de fondo grisáceo o amarillento. Suelen ser bastante frecuentes en los niños por la gran cantidad de cosas que se meten y exploran con la boca y por el poco cuidado en cuanto a la higiene de sus manos que suelen tener ellos mismos.
Suelen darse en la mucosa oral y labial, pero también en los bordes de la lengua y en el paladar blando. Su aparición suele estar precedida de un picor o ardor intenso, y bien pueden aparecer aisladas o en grupos. Son dolorosas y pueden afectar a las actividades habituales de la persona como la alimentación o la comunicación verbal.
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Causas de las aftas bucales
Las causas de las aftas bucales pueden ser variadas, entre ellas:
- Tensión emocional y estrés.
- Bajos niveles de defensas o depresión inmunitaria.
- Deficiencias nutritivas en los niños, sobre todo en cuanto al hierro y a vitamina B. Las aftas bucales pueden ser síntoma de que hay anemia.
- Alergia o intolerancia a algún alimento. En ocasiones se asocian las aftas a la enfermedad celíaca.
- Quemaduras con bebidas o comidas calientes.
- Mordeduras o traumatismos.
- Infecciones producidas por virus como el herpes labial.
- Algunos fármacos como la aspirina, quimioterápicos, penicilina, estreptomicina, etc.
- Dientes afilados o prótesis dentales mal colocadas, etc.
Una cosa que sí debe quedar clara, es que las aftas bucales no son contagiosas.
Cuidados de las aftas bucales en los niños
Son úlceras que pueden desaparecer en 10-12 días, pero que si se curan mal, pueden durar hasta meses, y con los niños los tratamientos pueden ser más complicados. Algunos consejos para su tratamiento son:
- Evitar darle alimentos o bebidas muy calientes o frías, los ácidos y cítricos, y el exceso de condimentos y picantes.
- Si se usan analgésicos, mejor el paracetamol y siempre consultando al pediatra primero.
- Chupar helados y hacer gárgaras con agua salada.
- No comer alimentos duros o con muchas aristas que puedan rasgar o herir la mucosa bucal.
- Aplicar agua oxigenada diluida en agua sobre las aftas bucales.
Cuándo acudir al pediatra
Debemos acudir al pediatra cuando el niño tenga aftas bucales en los siguientes casos:
- La úlcera persiste más de dos semanas.
- Se ha iniciado la úlcera después de iniciar un tratamiento con un medicamento.
- El niño tiene otros síntomas como fiebre, erupciones en la piel, dificultad para tragar, etc.
- El niño tiene el sistema inmunitario deprimido por fármacos o por una enfermedad como el VIH.
Lo mejor para la prevención siempre, una adecuada higiene de manos y bucal.