Foto: Lucía Buitrago Blanco
Hola soy una niña y mi nombre es Lucía, he decidido escribir este cuento para hablar de Carlos alguien que me está haciendo muy feliz últimamente y que ha venido a mi vida de una forma un poco inesperada, os preguntaréis quién es CARLOS , pues os lo voy a contar ya que me parece como un cuento de verdad… Todo sucedió cuando hace un tiempo sonó el teléfono de mi casa estábamos comiendo macarrones y mi padre vino a llamar a mi madre para que se pusiera al teléfono la verdad es que tardaron un rato largo en venir y cuando volvieron a sentarse en la mesa mi hermano y yo les preguntamos que quién era y de repente así como si nada nos dijeron que si queríamos tener un nuevo hermano. ¿Cómo……? , ¿Qué…………? No sabía lo que decían los pobres, que si mi madre iba a tener otro bebé, que si le iban a dar un niño, que si se había encontrado un niño, o qué era eso de un nuevo hermano… Y aquí empieza la historia de Carlos. Cuando todos nos tranquilizamos un poco, ya nos empezaron a contar que les habían llamado desde la Cruz Roja (se dedican a ayudar a la gente) y que tenían un bebé que se llamaba Carlos y que si queríamos tenerle un tiempo, mis padres nos preguntaron si nos apetecía ayudar cuidando a este niño, y sin pensárnoslo dos veces mi hermano y yo dijimos que sí. A partir de este momento mi cabeza empezó a dar vueltas y vueltas, como será rubio, moreno, será bueno, llorará mucho……….. , solo sabía su nombre y que tenía siete meses y cuanto más lo pensaba, más ganas tenía de que viniera a casa y de jugar con él y de ayudarle. Los días iban pasando, vinieron personas a nuestra casa para ver si estaba bien para tener al bebé pero no llegaba el DIA de ver a Carlos. Hasta que una mañana mamá y papá nos llevaron juntos al colegio (algo un poco raro) y nos dijeron que se iban a buscar al bebé, como le llamábamos nosotros. Pasé una mañana bastante nerviosa, me dolía hasta la tripa, solo hacía que mirar el reloj, y cuando sonó el timbre del final salí la primera para verle y allí estaba mi madre con el en la sillita, no era nada de lo que me había imaginado, simplemente era un bebé muuuuy guapo y con unos ojos preciosíiiiisimos, cuando salió mi hermano se quedo impactado y todos los niños de su clase vinieron a verle y hasta decían que era igualito a él, que risa si no se parecen en nada. Los primeros días fueron un poco locos, mucha gente venía a casa para verle, todo lleno de cunas, cachivaches, pañales, biberones. Todo el mundo nos preguntaba quién era ¿es tu hermano?, y a mi madre le preguntaban ¿has tenido un bebé? Si no te he visto embarazada….pobre mamá estaba un poco alterada de la cantidad de cosas que tenía que hacer y organizar, pero poco a poco… La experiencia se convirtió en algo estupendo, tanto para mí como para mi hermano, todos los días estamos deseando salir del cole para verle y jugar con él, los fines de semana estamos encantados de estar en casa para estar con él ya que nos metemos hasta con él en la cuna, mi hermano hace todas las payasadas posibles para que se ría, hasta se le ponen los ojos del revés, nos encanta verle comer, y chupar los inmensos biberones que se toma y todas la mañanas estamos deseando que se despierte para ir corriendo a verle y llamarle CARLOS, CAAAARLOS… QUE TE COMO EL CULO…(Aún a pesar de que cuando se hace caca huele fatal). También ha sido estupendo ver como él ha ido creciendo, aprendiendo a sentarse, a ponerse derecho, ya que cuando vino a nuestra casa parecía un bolo que se caía con todo, ver como cada vez va haciendo más travesuras en casa, el otro día hasta rompió un plato sí, sí, todo lo que coge lo tira al suelo y lo rompe, menudo bicho se esta haciendo, corre con el tacatá que se las pela, araña la arena de los tiestos de mamá y la tira al suelo, aunque claro con lo trasto que es mi hermano y con lo poco que se está quieto no me extraña nada que esté aprendiendo a hacer tantas travesuras…………. Solo hay una cosa que no entiendo de Carlos: -¿por que su mamá no lo quiere?, -¿por qué su mamá no le viene a ver nunca? Carlos es un bebe precioso, es muy bueno y se lo come todo y aún así su mamá no…está con él. Yo no se que haría si mi madre y mi padre no estuvieran conmigo y con mi hermano. Por eso pienso que lo mejor de todo no es tener muchos juguetes, ni que los reyes o papá Noel me traigan todo lo que pido, si no tener una familia que me quiera y me cuide. Carlos ahora nos tiene a nosotros pero antes solo tenía a las personas que lo cuidaban aunque le quisieran pero no eran su familia. Sin mamá ni papá……………………..sin besitos de buenas noches, sin habitación para él, sin armario para él…………………. Sin hermanos…………….. Pero si es buenísimo, ……si no ha hecho nada, nada malo……………………………………………………………… Con lo mal que nos portamos a veces mi hermano y yo y la guerra que damos y ahí están siempre nuestros padres ……………..¿que injustas pueden ser la cosa para algunos niños ¿verdad?. No sé como terminar esta pequeña historia ya que el final es difícil de contar…………………………. La voy a terminar diciendo primero que todos deberíamos ayudar a los demás para que historias como la de Carlos no existan, historias que tenemos al lado, sin irnos a países lejanos. Que todos los niños que atraviesan situaciones como la de Carlos encuentren antes una familia que les quiera y les cuide, si su mamá no quiere o no puede. En cuanto a CARLOS, ya me gustaría poner en este pequeño cuento como va a terminar espero y deseo que de una forma muuuuuuuuy feliz, ya que se lo merece, no sé si se irá con su mamá , no sé si se irá con otra familia, no sé el tiempo que estará con nosotros, lo que si sé es que durante este tiempo todos nosotros somos felices con él, y que él aunque no habla y aunque no nos lo dice, pienso que también lo es, y lo sé por sus carcajadotas cuando nos ve hacer el payaso, por sus pequeñas travesuras y sobre todo por la forma que tiene de mirarnos de escucharnos cuando le decimos CARLOS di mamá, CARLOS di tata, CARLOS di yaya, CARLOS, CAAARLOS …. QUE …….TE COMO EL CUUUULO…… Este es mi pequeño cuento de navidad…………………………