Cuando existe una alteración en la forma, fuerza, movilidad o consistencia de los labios se pueden producir problemas de articulación las llamadas disglosias labiales.
En este artículo hablamos de...
Disglosia labial
Las causas de las disglosias labiales pueden ser variadas, pero las más frecuentes son:
- Labio leporino (depresión o hendidura del labio superior que suele ir acompañada de una fisura en el paladar).
- Frenillo labial superior hipertrófico.
- Hendidura o fisura del labio inferior.
- Parálisis facial.
- Macrostomía (alargamiento de la hendidura bucal).
- Heridas labiales.
¿En qué consiste el tratamiento?
Como las causas pueden ser muy variadas, el tratamiento dependerá de la alteración y de su gravedad y en él pueden participar distintos profesionales entre ellos:
- Médico: entre ellos el pediatra y el fonoaudiólogo u otorrinolaringólogoa, éste último porque en algunas alteraciones orgánicas puede estar también comprometido el oído.
- Cirujano: con un tratamiento plástico y reconstructivo en alteraciones como el labio leporino.
- Ortodoncista: que tratará de corregir las anomalías de forma, posición, relación y función de los dientes, paladar, mandíbulas, etc.
- Logopeda: que es el encargado de tratar las alteraciones del habla, voz o deglución.
- Psicológo: que actuará en el caso de que el niño se vea afectado emocional o psicológicamente por este problema.
La intervención logopédica
En muchos casos después de una intervención quirúrgica se requerirá un tratamiento logopédico que será específico para cada caso. Generalmente el mismo se centrará en trabajar la articulación, el patrón respiratorio inadecuado y las dificultades en la deglución.
Para ello se realizarán ejercicios de:
- Praxias labiales para mejorar la movilidad, la fuerza, el tono y el cierre bucal y así conseguir una articulación de los fonemas adecuada.
- Control respiratorio adecuado y ejercicios de soplo.
- Masajes y movilización pasiva.
- Control de labios en la deglución
- Articulación de los fonemas que se encuentran alterados al participar los labios en su pronunciación como pueden ser: /m/,/b/,/p/, /f/.
El logopeda siempre trabajará a través del juego y de forma personalizada con cada niño.