El desarrollo de la autonomía y la adquisición de la responsabilidad es parte fundamental de la educación, tanto en la familia como en la escuela.
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Anteriormente, explicamos algunas pautas que nos pueden ayudar en este proceso, pero es importante tener en cuenta que, dependiendo de la edad y del niño, se puede lograr un determinado grado de autonomía y no es bueno exigir al pequeño algo que está por encima de sus posibilidades, así que debemos ser realistas.
Para ayudarnos en este proceso, vamos a señalar como guía algunas responsabilidades que pueden asumir los niños según la edad, pero siempre teniendo en cuenta que cada persona es diferente y tiene un desarrollo distinto, por lo que será simplemente algo orientativo.
En este artículo hablamos de...
Responsabilidades de los niños según su edad
Antes de los 3 años
Los niños de esta edad no tienen todavía autocontrol y necesitan la guía de los adultos. Con dos años ya pueden ir colaborando en pequeñas tareas como guardar sus zapatillas o regar las plantas.
De 3 a 5 años
Empiezan ya a imitar a los mayores y quieren agradar. Con 3 años ya se suelen desvestir solos y vestirse con alguna ayuda, pueden guardar juguetes e ir al baño pero con ayuda. Con 4-5 años ya se visten solos, pueden recoger sus juguetes, poner la mesa, lavarse la cara y las manos y comer solos, entre otras cosas.
De 5 a 8 años
Para los niños 5-6 años las cosas son buenas o malas según la aprobación de los mayores. Se les puede, sin ser demasiado exigentes, ir asignando tareas como: clasificar calcetines, limpiar el polvo, quitar la mesa, barrer, hacer la cama o dar de comer a su mascota.
A los 6-7 años pueden administrar algún dinero semanal, pero si lo gastan tendrían que esperar a la siguiente semana para volver a recibirlo.
A los 8 años ya tienen sentido de la justicia y saben cuando obran bien. Pueden hacer tareas como comprar el pan, sacar la basura, preparar su mochila, coger el teléfono, etc.
De los 9 a los 11 años
A esta edad se suelen dar cuenta de las consecuencias de sus actos y reflexionan antes de obrar, son bastante autónomos en su cuidado personal. Todavía no son muy responsables con sus estudios y necesitan supervisión.
A partir de los 11 años
Cada vez tienen más influencia sus amigos y reclaman más autonomía de sus padres. Son más responsables con sus obligaciones y flexibles con sus juicios.
Como hemos señalado la autonomía y la adquisición de responsabilidad es un proceso que se adquiere lentamente y de manera desigual en cada persona, en el que tenemos que estar para apoyar tanto los padres como los profesores.
Bibliografía:
- Guía “Desarrollo de conductas responsables de 3 a 12 años” Gobierno de Navarra.