Tras nueve meses de espera, los nervios del parto y los días en el hospital, por fin llegó el momento de llegar a casa con vuestro bebé y empezar la vida en familia. Pero una vez en casa, llegan las dudas y la incertidumbre sobre los cuidados que requiere un recién nacido. A continuación os damos unas recomendaciones para ayudar a los padres primerizos en los primeros días en casa.
Hay que cambiar el pañal siempre que esté sucio y/o húmedo, ya que la piel del bebé es muy delicada y es importante mantenerla alejada de la humedad, para evitar que se irrite (dermatitis del pañal). Veamos paso a paso como se debe cambiar el pañal al niño:
Os dejamos un vídeo demostrativo de cómo realizar el cambio de pañal. Tenéis muchos circulando por la red, esperamos que os ayude.
El baño además de proporcionar higiene al pequeño, se puede convertir en un momento relajante y placentero para el bebé y sus padres. Pero no es necesario convertirlo en una obligación diaria antes de dormir. Ten en cuenta estas recomendaciones:
- Si cuidas a diario la higiene de tu hijo recién nacido y limpias adecuadamente la zona del pañal, no es necesario bañarlo todos los días.
- El baño no relaja a todos los niños, a algunos les encanta y se quedan tranquilos, a otros los excita y no paran de moverse y chapotear y a algunos no les gusta nada y no paran de llorar.
- Si a tu hijo no le gusta el baño, prueba a limpiarlo con una esponja, sin sumergirlo en la bañera.
- No es obligatorio bañar al bebé por la noche. A algunos les excita tanto que luego es complicado llevarlos a dormir, por lo que puedes organizare como mejor os venga a todos.
- Y en cuanto a las tomas, puedes bañarlo inmediatamente después de comer. Algunos niños están tan hambrientos que necesitan comer primero y después disfrutar de un agradable baño.
La habitación donde vayas a bañara al bebé debe tener una temperatura cálida, sin corriente ni ruidos y con una luz agradable que no deslumbre.
Dentro de los cuidados del recién nacido, el cuidado del ombligo es una cuestión que preocupa bastante a los padres primerizos. El ombligo no es más que la cicatriz que persiste en el abdomen tras cortar el cordón umbilical en el momento del parto.
Este cordón es el que, durante el embarazo, une al feto con la madre, y le sirve para que la madre le suministre alimento y oxígeno. El resto del cordón una vez cortado y su limpieza, es una de las tareas habituales y necesarias en los cuidados del bebé.
Cuidado del ombligo
El resto del cordón umbilical que le queda al bebé tras cortarlo al nacimiento, tarda unos días en desprenderse, a veces hasta 10-15 días. Para favorecer su caída y evitar infecciones se debe mantener limpio y seco. Veamos unos consejos para cuidar el cordón umbilical:
Si en el cuidado del ombligo aprecias alguna de las señales que te cuento a continuación, lo mejor que puedes hacer es consultar a tu pediatra. Veamos cuáles son:
1. Los restos del cordón umbilical pueden sangrar. No es algo excesivamente frecuente, si solo se mancha el pañal de sangre entra dentro de lo normal, pero si el sangrado es abundante puede ser un indicio de problemas de coagulación.
2. Si el cordón umbilical huele mal o supura más de la cuenta, también debes consultar a tu pediatra, ya que puede ser un claro síntoma de infección.
3. Cuando aparecen granitos alrededor o la piel torna a una coloración extraña, también puede ser un síntoma de infección.
Dentro de los cuidados del recién nacido, el cuidado del ombligo durante los primeros días es fundamental. El mejor de los consejos es tratar de que el ombligo esté lo más limpio y lo más seco posible. Si todo marcha bien, en torno a una semana o menos se le caerá.
Os dejamos a continuación un vídeo explicativo, de los muchísimos que podéis encontrar en la red, en este caso de guiabebes, corto pero educativo.