Comete la Sopa » enseñanza http://www.cometelasopa.com Contigo desde el Embarazo y durante todo su Crecimiento Fri, 12 Jul 2013 05:00:35 +0000 es-ES hourly 1 http://wordpress.org/?v= Entrevista a Esther Boronat: profesora de un colegio bilingüe http://www.cometelasopa.com/entrevista-a-esther-boronat-profesora-de-un-colegio-bilingue/?utm_source=rss&utm_medium=rss&utm_campaign=entrevista-a-esther-boronat-profesora-de-un-colegio-bilingue http://www.cometelasopa.com/entrevista-a-esther-boronat-profesora-de-un-colegio-bilingue/#comments Fri, 06 Aug 2010 08:45:39 +0000 Esther http://www.cometelasopa.com/wordpress/entrevista-a-esther-boronat-profesora-de-un-colegio-bilingue/
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esther boronat y su hijo

Para aquellos padres que tenemos dudas sobre la conveniencia o no de matricular a nuestros hijos en colegios bilingües, con el fin de que aprendan un segundo idioma, hoy entrevistamos a Esther Boronat, profesora con 12 años de experiencia en un colegio bilingüe, con el fin de que nos aclare todas nuestras dudas.

Maestra en Educación Infantil y Lengua Extranjera (inglés),                     Documento de Idoneidad eclesiástica, Título de monitor y tiempo libre…Trabaja en un  colegio bilingüe privado desde hace 12 años desempeñando diversas  funciones, y desde hace 9 de maestra titular en Infantil.Nació en Valladolid hace 34 años, tiene 2 hijos, un niño de 4 años y una niña de 2. Entre sus aficiones están el viajar e ir al cine, aunque ahora su tiempo libre es estar con sus hijos y disfrutar con ellos, las aficiones se  reanudarán en unos años, supone cuando los niños sean algo más  mayores…


Para aquellos padres que estamos con la duda sobre la educación bilingüe ¿puedes comentarnos cuáles son las principales ventajas que ésta educación puede aportar a nuestros hijos?


Aprender de forma espontánea y lúdica, sin ningún esfuerzo, un segundo idioma, que hace 30 años aprendíamos de forma forzosa por profesores para nada cualificados que “intentaban” enseñarnos inglés 2 horas a la semana.


De igual forma, ¿crees que hay algún inconveniente? Si es así, dinos cuáles son.


No hay inconveniente, ya que los contenidos, en infantil, se dan a la par, por lo que los afianzan enseguida.


¿Cómo es vuestro sistema de trabajo con los niños?


Nuestro sistema de trabajo, como he dicho antes, es una enseñanza a la par de los contenidos, siempre en castellano se da más vocabulario, pero los contenidos básicos, como por ejemplo, los colores, los números, se enseñan a la vez. Tienen el mismo tiempo de clases en inglés que en español (en infantil), en primaria hay más asignaturas en inglés. Otra característica de nuestro centro es que son clases reducidas (16 máx.) lo que favorece la enseñanza individualizada de los alumnos.


¿Qué edad es la adecuada para que un niño comience una educación bilingüe?


Cuanto antes mejor, de hecho los niños bilingües que se incorporan al colegio a los 3 años, han aprendido las dos lenguas a la vez, ya que uno de sus padres su lengua materna es la inglesa.
En nuestro colegio los niños empiezan a los 3 años y todavía muchos ni siquiera pronuncian correctamente el castellano, pero no tienen problemas en adquirir el segundo idioma, unos antes y otros más tarde, cada uno a su ritmo.


Que te parece el sistema “bilingüe” público actual, en el que se dan solamente dos o tres asignaturas importantes en el nuevo idioma, ¿puede tener alguna consecuencia perjudicial o beneficiosa en su educación?


No me parece correcto que se les permita nombrarse “bilingües” cuando son sólo algunas asignaturas impartidas por españoles que tienen la carrera de magisterio en lengua extranjera, pero que muchos, su pronunciación dista mucho de los profesores nativos que hay en nuestro colegio; esto me parece que puede ser muy perjudicial para los alumnos ya que el inicio del aprendizaje del segundo idioma es lo que más les queda y luego no hay forma de quitarlo de adulto, como nos pasa a nuestra generación.


La mezcla de dos idiomas, ¿puede suponer algún problema o puede conducir a algún trastorno en el aprendizaje, en la lectura o en la escritura?


En mi colegio no se ha dado ningún problema, y los niños se incorporan a Primaria leyendo y escribiendo con un nivel muy bueno en español, e incluso en inglés también son capaces de leer algún libro sencillo de manera autónoma.


¿Qué piensas sobre la forma de enseñar inglés tradicionalmente en España?¿Consideras necesaria la gran carga gramatical inicial?


Antes se enseñaba el segundo idioma de otra forma muy diferente, se empezaba a una edad muy avanzada, y ya metían mucha gramática, pero ahora lo que prima es que desde los 2 -3 años ya van escuchando inglés, adecuan su oído, todavía inmaduro al segundo idioma, y lo aprenden sin darse ellos cuenta de una forma lúdica.


Un problema que puede surgir en los comienzos de la educación bilingüe es el rechazo por parte del niño al nuevo idioma. ¿Qué se puede hacer en estas situaciones?¿Tenéis alguna forma de trabajo específica en vuestro colegio para tratar este problema?


No existe el rechazo como tal, ya que son muy pequeños cuando entran y son muchas canciones, juegos, etc. Lo que es verdad, es que los padres son los que agobian a los niños, y pretenden, en muchos casos, que su hijo, en su primer año de escolarización vaya a casa hablando inglés, cuando todavía no saben hablar correctamente su lengua materna. Aparte, muchos niños sólo quieren hablar inglés en el cole y en casa hablan, como es normal en español. Ésta presión de los padres a los niños porque hablen en inglés en casa les puede crear a ellos cierto rechazo. Hay que dejarles, que ellos cuando quieran lo harán espontáneamente.


¿Es conveniente que los padres nos intentemos comunicar con ellos también en el segundo idioma?


Como he dicho antes, si no se domina el inglés se recomienda que no se les hable, ya que ellos corregirán a sus padres la pronunciación al estar acostumbrados a un inglés perfecto y algo que no suene igual lo rechazarán y no será beneficioso para su aprendizaje.


Recomiéndanos alguna actividad extraescolar que sea adecuada y compatible con el aprendizaje de un segundo idioma.


Cualquier actividad extraescolar es buena, siempre y cuando a los niños les guste y no vayan forzados.


Que podemos hacer para que nuestros disfruten (y no sufran) con el aprendizaje de un segundo idioma.


No presionarles en su aprendizaje, ya que cada niño lleva su ritmo y no todos progresan de la misma forma, hay que dejarles que antes o después aprenderán, igual que han aprendido a andar, a hablar…., siempre y cuando haya un buena enseñanza de por medio.


Un objetivo, un sueño…


Mi sueño, es poder seguir trabajando en lo que más me gusta que es la enseñanza, y que mis hijos tengan una buena educación bilingüe en el colegio donde trabaja su madre.

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Papá, mamá, decidme que “no” http://www.cometelasopa.com/papa-mama-decidme-que-%e2%80%9cno%e2%80%9d/?utm_source=rss&utm_medium=rss&utm_campaign=papa-mama-decidme-que-%25e2%2580%259cno%25e2%2580%259d http://www.cometelasopa.com/papa-mama-decidme-que-%e2%80%9cno%e2%80%9d/#comments Thu, 01 Jul 2010 06:29:21 +0000 María http://www.cometelasopa.com/?p=1652
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“Educar a un niño es como sostener en la mano una pastilla de jabón. Si aprietas mucho sale disparada, si la sujetas con indecisión se te escurre entre los dedos, una presión suave pero firme la mantiene sujeta”. (Citado por Isabel Orjales: La Hiperactividad. Ed. CEPE).

No tenemos “la receta” para educar a nuestros hijos, ni vienen con el libro de instrucciones bajo el brazo… Sin embargo, y aunque no todo sirve para todos o al menos no de la misma manera, sí contamos con algunos  principios que pueden servirnos de ayuda:

ESTABLEZCAMOS HÁBITOS Y RUTINAS:

Siempre que sea posible (hay circunstancias puntuales que no nos lo permiten), establezcamos rutinas en las actividades cotidianas (levantarse, vestirse, comer, dormir…). Contar con buenos hábitos evita muchos problemas relacionados con las normas. El niño se siente seguro, sabe lo que toca hacer en cada momento, lo que se espera de él y evitamos, de este modo, la ambigüedad.

Los niños NECESITAN LÍMITES:

Necesitan tener puntos de referencia claros sobre lo que deben y no deben hacer. Establecer límites significa, entre otras muchas cosas, comprender que las cosas no pueden ser siempre como ni cuando al niño le apetece, interiorizar el respeto del turno en un juego o el simple hecho de no ser el primero en recibir algo.

ALGUNAS IDEAS CLAVES SOBRE LAS NORMAS Y LOS LÍMITES:

-         Tengamos en cuenta el MOMENTO EVOLUTIVO del niño: no educamos del mismo modo ni establecemos las mismas pautas para un niño de 2 años que para uno de 12.

-         APRENDAMOS A UTILIZAR EL “NO” sin sentirnos culpables por ello: el “no” es una herramienta imprescindible en el proceso educativo del niño. Le ayuda a saber hasta dónde puede llegar. Por eso, es importante saber racionarlo. Si constantemente estamos diciéndole “no toques”, “no te subas”, “no chilles”, “no corras”… el día que le digamos un “no” verdaderamente importante como “¡no cruces la calle!”, seguramente el niño no haga caso, porque no le dará importancia debido a un exceso de uso. Hemos de establecer prioridades y decidir de mutuo acuerdo aquellos comportamientos (tres o cuatro) que no queremos consentir debido a sus consecuencias educativas y concentrar en ellos nuestros “noes”. Un ejemplo: No perdamos el tiempo en intentar que no se suba al sofá a los dos años, pero no le dejemos de ninguna manera llamarnos “tontos”, aunque lo haga con mucha gracia y picardía.

-         Seamos CONSISTENTES y COHERENTES: papá y mamá tratarán de actuar del mismo modo siempre que el niño lleve a cabo determinadas conductas. Esto quiere decir que el mantenimiento de un límite no debe depender de nuestro cansancio, del estado de ánimo de ese día o del lugar en el que nos encontremos (en casa de los abuelos sí, pero en nuestra casa no, por ejemplo). Esto puede llevar al niño a aprovecharse de ciertas situaciones o generar confusión en él, ya que entiende que las consecuencias a sus conductas son impredecibles y dependen de factores que se escapan totalmente a su control. Es lógico que nuestro estado de ánimo no sea siempre el mismo (y esto también es un aprendizaje que los niños deben hacer), pero hemos de hacer todo lo posible para mantener la coherencia y evitar que lo que hoy es blanco, mañana sea negro o que lo que ayer se saldó con un pequeño tirón de orejas, hoy implique un severo castigo.

-         CRITIQUEMOS LA CONDUCTA, NO AL NIñO: Un “no me gusta que hayas pegado a tu hermana” resulta mucho más eficaz desde este punto de vista que un “eres un niño malo”. Por un lado, definimos con claridad la conducta que censuramos y, por otro, le transmitimos que lo que nos desagrada es ese comportamiento y no él/ella, que deben saber en todo momento que tienen nuestro cariño incondicional.

-         FORMEMOS UNA “PIÑA”:

· Evitemos repartirnos los papeles (“Él es el bueno y yo la mala” o “Ella es la buena y yo el malo”…). LOS PADRES, ante todo, debemos FORMAR UN EQUIPO, ya que si la balanza se desequilibra hacia uno de los progenitores surgen muchos conflictos de pareja. No se trata de ser padres “clónicos”, sino de buscar la complementariedad desde la colaboración, el consenso, el cariño…

· Evitemos desautorizar a nuestra pareja delante de nuestros hijos: Si uno de los miembros de la pareja está haciendo algo con lo que el otro no está de acuerdo, hemos de dejarle hacer y comentarlo más tarde en privado. Los niños suelen utilizar el desacuerdo respecto a ellos en su beneficio.

- HAGAMOS un USO MODERADO, INMEDIATO Y PROPORCIONADO de los PREMIOS Y los CASTIGOS:

Llamamos premio a todo aquello que, aplicado a continuación de una conducta, aumenta la probabilidad de que ésta se repita en el futuro. El castigo, por tanto, tiene el efecto contrario.

Con frecuencia dudamos sobre el momento en el que premiar o castigar y termina por convertirse en un hecho aleatorio, que en ocasiones consigue reforzar, precisamente, lo que queremos evitar en el niño. Una pequeña norma:

- Premiar las conductas que deseemos que se instauren en el niño y cuya realización suponga un esfuerzo.

- Aprobar las buenas conductas ya adquiridas por el niño y que no impliquen un esfuerzo especial para él.

- Castigar conductas muy negativas y que se den con poca frecuencia.

Premios y castigos pueden adoptar diversas formas: hemos de decir que los refuerzos sociales – el reconocimiento, las palabras de cariño, una caricia… – o la ausencia de ellos, suelen ser más eficaces que los materiales.

Terminamos dando algunas pistas sobre la APLICACIÓN de los PREMIOS y los CASTIGOS:

EL PREMIO:

- Debe ser algo que el niño desee, que le motive de verdad;

- Ha de ser lo más inmediato posible;

- Siempre que esté en nuestras manos, que esté relacionados con la conducta que deseamos reforzar;

- Podemos utilizar a los demás de reforzadores, contándoles la “proeza” de nuestro hijo;

- No tiene por qué ser caro ni siempre material;

- Prestemos más atención a las conductas positivas e ignoremos, siempre que la situación lo permita, las negativas – hay comportamientos que no pueden ni deben ser ignorados -.

EL CASTIGO:

- Debe resultar desagradable para el niño, ser algo indeseado (de lo contrario, podría convertirse en un premio), pero nunca debe ser más perjudicial que la conducta que deseamos corregir o un modo de descargar nuestra rabia.

- Ha de tener toda la relación posible con la conducta que se pretende sancionar.

- Se puede combinar con el refuerzo / premio de la conducta contraria, para aumentar su efectividad.

-  Debe ser aplicado con coherencia y de forma sistemática: cada vez que se

produzca la conducta, debe producirse el castigo.

- Siempre que podamos, llamemos la atención a nuestro hijo en privado: hacerlo en público produce humillación y nos da todas las papeletas para que la conducta negativa se incremente.

- Combinemos intensidad y brevedad: el castigo debe causar un claro efecto en el niño, pero no debe durar en exceso; del mismo modo que hemos de evitar embarcarnos en castigos que sabemos no seremos capaces de mantener (“¡todo el mes sin ver la tele!”).

Educar es, sin duda, una tarea que nos llena de dudas, que nos hace sentir vulnerables y que nos mantiene en un constante interrogante; sin embargo, resulta en la misma medida apasionante, llena de retos y una preciosa inversión de tiempo y energía: al fin y al cabo, nuestros hijos son nuestro mejor patrimonio.

Si planificas para un año, siembra trigo.

Si planificas para una década, planta árboles.

Si planificas para una vida, educa personas.

Kwan Tzu

 

ENLACES RELACIONADOS:

- Los niños necesitan límites. Cómo educar con disciplina a nuestros hijos

- Cómo poner límites a los niños

- Los niños también necesitan límites

- ¿Cómo establecer límites?

- Límites y normas en infancia y educación

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