Foto: Yo, adolescente: memorias de mis 16 (Flickr)

Lo primero que debemos saber es cuándo comienza la adolescencia. Esto, como siempre os digo, es diferente para cada chico, ya que cada uno es distinto y también lo son sus circunstancias. Hay chicos que pasan de la pubertad a la adolescencia rapidísimo y otros que tardan más, unos que maduran en un “plis plas” y otros que les lleva más tiempo. De todas formas es algo que notaréis rápidamente. Pistas:

- comienzan a querer más independencia de los padres, saliendo más con su grupo de amigos.

- les preocupa mucho más su aspecto físico, por lo que empiezan a elegir la ropa con cuidado y sus combinaciones, el corte de pelo y el peinado, quieren destacar y adquirir una identidad.

- comienzan a pedirnos más dinero para sus gastos, suelen llegar los primeros novios/as.

- se pasan horas en el ordenador o con el teléfono, etc. Su mundo social es lo más importante, así que deben mantenerlo.

- comienzan a llevarnos la “contraria” en muchos temas distintos; están afianzando su posición, su personalidad, y llevar una postura contraria a los padres, les ayuda a remarcarse, a distinguirse de nosotros.

Foto: Alain Bachellier

- ya no somos la figura de referencia, comienzan a aparecer otros “ídolos” en los fijarse (cantantes, deportistas, actores, etc.) y a hacer caso de los estereotipos (rebeldes, inconformistas…)

Esta situación desconcierta y llena de inseguridad y dudas a los padres, que están acostumbrados a que los hijos obedezcan y a “manejarlos” con cierta ventaja, y que ante su hijo adolescente, los anteriores trucos ya no funcionan. En la adolescencia, el objetivo fundamental que tiene el muchacho es crear a la persona en la que se convertirá, termina de formar su moralidad, su sentido de la justicia,su posición ante distintos temas, y para hacer todo esto y mucho más, el primer paso que necesita dar es alejarse de la figura de los padres y crear su propia identidad. Para él, la familia ya no es lo más importante como lo era hasta este momento, ahora lo es su mundo social, sus amigos,compañeros, sus IGUALES.

Los padres acostumbrados durante la infancia a una relación más o menos controlada por ellos, observan incrédulos como el hijo empieza a contradecirles, a demandarles más independencia, a querer ampliar horarios de llegada, más dinero, etc. Todo esto genera tensión y conflictos entre ambas partes. Pero realmente solo existe un truco para sobrellevar mejor esta situación: HAY QUE CAMBIAR LAS REGLAS DEL JUEGO. Veamos algunos trucos que pueden venirnos bien ante el comportamiento adolescente y los problemas que puede ocasionar:

• Negociación: ya no debemos de imponer, debes ser hábil y utilizar técnicas de negociación con tu hijo adolescente. Lee los próximos artículos que publicaré en breve: ¿Cómo negocio con mi hijo adolescente? principios básicos y ¿Cómo negocio con mi hijo adolescente? 7 Técnicas de negociación, son muy interesantes. Debe tener la sensación de que le tratas como a un igual. Recordad que para ellos lo más importante en estos momentos son sus iguales, nosotros siempre seremos sus padres, pero, si en la medida de lo posible, le tratas como a un adulto, responderá mucho mejor.
  
• Flexibilización: hay que eliminar la rigidez de las normas que les imponemos durante la infancia, hacerlas más flexibles, siempre dentro de unos límites que nosotros consideremos prudentes. Puede ser muy adecuado, establecer estas normas con tu hijo adolescente, que él te ayuda a establecer los límites. Se sentirá partícipe en la toma de decisiones, eso es bueno para ambos.
  
• Diálogo y respeto: procurad hablar con él, averiguar cuáles son sus problemas adolescentes, sus preocupaciones y tratar todo lo que os diga con respeto. Intentar recordar qué era lo que más os importaba a su edad y poneros en su punto de vista. Él, no lo hará con vuestro punto de vista, no lo pretendáis. Pero si mostráis interés verdadero por sus cosas, mejoraréis la relación con él.
• No somos sus amigos: no pretendáis ser el mejor amigo o amiga de vuestra hija adolescente, a esta edad tienen un montón, y nosotros somos sus padres. Este “rollito” solo debe funcionar en raras ocasiones y en algunas películas. Tened claro vuestro rol paterno/materno y obrad en consecuencia.
• Busca información: hay que procurar estar al día, si nos plantea algún tema que no conocemos o nosabemos cómo abordarlo, intenta documentarte sobre ello. Puedes recurrir a un experto (psicólogo, educador, etc.), a internet (ellos lo harán antes que tu), libros, amigos con iguales problemas. Intenta averiguar cuáles son los temas candentes entre los jóvenes (sexo, drogas, internet y las redes sociales, estudios y trabajo…), y recaba información sobre ellos para hablar con tu hijo adolescente de los mismos. Trata todos los temas, no dejes de hablar de sexo con ellos, o de otros temas por pudor o vergüenza. A mi me hubiera gustado que alguna cosa me hubieran explicado en casa.
• Eleva su autoestima: al igual que cuando somos más niños nos gusta que nos digan que lo hacemos bien, tu hijo adolescente también lo necesita. No debemos de centrarnos solamente en mejorar sus fallos (que también se debe), debemos de destacar también sus aciertos. Nuestras expectativas con él nunca deben de hundirle ni de elevarle a los cielos, deben ser reales, pero deben motivarle, no “deprimirle”.
• Intimidad: tu hija adolescente busca autonomía e independencia, debemos respetar su intimidad, no espiar su habitación cada vez que se va de casa. Hay que darles un margen de confianza. Pero habrá que estar siempre atentos por si aparecen “señales” de posibles problemas: cambios de humor, de amistades, de peso, empeora el rendimiento escolar… Habrá que averiguar qué ocurre y comenzar por hablar con él.
• Castigar: debería ser el último recurso y más a estas edades, ya que se nos puede venir en nuestra contra. Podemos eliminar, de golpe y porrazo, la confianza y la intimidad que tenemos con él. Muchas veces es mejor que castigar, enseñarles cómo deben hacer las cosas, cuáles pueden ser las consecuencias de sus acciones si no son adecuadas. Tened paciencia, mucha paciencia.
• Padre y madre deben ser uno: debe haber consenso entre vosotros, cualquier pequeña escisión en las decisiones, puede ser aprovechada por tu hijo adolescente para sacar provecho o bien poneros de los nervios. Tened buena comunicación entre vosotros, contaros todo sobre ellos.
• Compartir alguna actividad: es muy bueno para la relación entre hijo adolescente y padres, el compartir alguna actividad con ellos. Ellos cada vez querrán compartir menos tiempo con nosotros y más con sus amigos, pero podemos encontrar alguna actividad que quieran compartir con nosotros, con ambos o con uno de los dos. Ver el fútbol, hacer algún deporte, intercambiar novelas o libros y comentarlos, ir al cine, a pescar, observar el firmamento… lo que se os ocurra. Será válido siempre que saquéis un tiempo de valiosa intimidad para estar con vuestro hijo adolescente.

Espero que os haya gustado y servido el artículo. Es un tema amplísimo y muy interesante, aunque también es muy estresante para los padres que tenéis hijos adolescentes. Cada situación, cada familia, cada adolescente, es distinto; estos consejos son generales y depende de vosotros el cómo adaptarlos a cada circunstancia. Por favor, dejar cualquier comentario o experiencia personal, ya que aprendemos todos.

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• Adolescencia: la crisis necesaria
  
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