Foto manduhsaurus – Flickr
En el siguiente artículo os presentamos una selección de las consultas que habéis ido dejando a nuestra logopeda sobre disfonía infantil.
Todo lo que dice el artículo esta muy bueno y esta adaptado a la realidad, tego un hijo de seis años y ya tiene Nódulos en las cuerdas vocales, actualmente está en terapia de voz, lleva mes y medio ha mejorado la respiración pero la disfonia sigue, porque es dificil controlar sus gritos. En la escuela es un niño muy participativo y activo. Hago todo lo posible por ayudarlo pero no se como controlar que guarde silencio. (Yurvi)
Hola Yurvi, gracias por tu confianza.
Con respecto a tu consulta, es cierto que es muy difícil cambiar los hábitos de un niño de 6 años. Para conseguir mejorar su comportamiento respecto al habla os tendréis que implicar toda la familia y los resultados se irán viendo poco a poco.
En el siguiente artículo se hablan de algunas pautas que os pueden ayudar http://www.cometelasopa.com/8-recomendaciones-para-prevenir-la-disfonia-infantil/ aunque os comento algunas de ellas de forma detallada.
Lo primero de todo es que los adultos seamos modelos del niño. No le podemos pedir al niño que no grite si en casa se grita de forma habitual. Así que procurar no levantar la voz, ni siquiera cuando estéis enfadados y seréis una buena guía para el niño.
Para evitar que el niño tenga que hablar alto debéis evitar ambientes ruidosos como bares e intentar que nuestro hogar esté libre de sonidos altos por lo que habrá que bajar el volumen de la tele, de la música,….
Es inevitable que el niño alce la voz en algunas ocasiones, pero lo que sobre todo tendréis que intentar evitar es que lo haga mientras hace deporte, corre,…
Para ello le tenéis que explicar que para decirle algo a una persona que está lejos hay que acercarse a decírselo y predicar con el ejemplo (hacer vosotros lo mismo).
También se le puede enseñar a silvar como alternativa a dar un chillido para llamar a alguien.
Estar todo el día riñendo al niño para que no chille no es una buena alternativa, porque acabaréis todos nerviosos y además la riña irá perdiendo poco a poco todo su efecto.
Lo que se puede hacer es sentarse con el niño, explicarle su problema y decirle el por qué no puede chillar. También le podéis decir que es normal que al principio, en ocasiones, se le olvide que no puede hacerlo y que si le parece bien, le podéis ayudar a que lo recuerde. Pactad con él un gesto que le haréis para que se acuerde de no seguir gritando cuando lo haga. Por ejemplo quedar con él en que diréis su nombre y os agarraréis la garganta cuando se le olvide que no puede gritar. Y cuando pare de gritar reforzar con elogios que lo haya hecho. Por ejemplo “Muy bien que en seguida te has dado cuenta,…”
Una opción para ir reforzando la conducta de “no chillar” es utilizar la economía de fichas. Se trata de utilizar un calendario con los días de la semana e ir colocando puntos, pegatinas, estrellas,…(lo que se prefiera) si realiza la conducta que queremos conseguir y si reúne un número suficiente de puntos a la semana o a los quince días, consigue un premio.
Con el niño debéis pactar todo el proceso de la economía de fichas: cuántos puntos deberá tener para conseguir el premio, cuantos días pasarán hasta que contemos las fichas, que premio conseguirá, cuando se pondrá el punto,…
Lo que se le pida al niño para conseguir el punto (o la pegatina) debe ser algo alcanzable. No se le puede pedir, por ejemplo, que no suba la voz en todo el día, porque así no conseguirá el punto ningún día. Le podéis pedir algo sencillo y a medida que lo vaya consiguiendo, complicarlo un poco más o darle puntos por distintas cosas.
Se me ocurre, por ejemplo, que se le podría dar un punto si al final del día cada vez que le habéis recordado con el gesto que debía dejar de gritar lo ha hecho y otro punto si ha gritado menos de un número pactado de veces.
Se debe ser constante si se quiere que esto funcione y todos los días por la noche colocar los puntos que ha conseguido y reforzar sus progresos.
También es importante que hayáis dejado claro cuántos puntos debe tener para conseguir el premio y qué es lo que conseguirá. El premio no tiene por qué ser algo material, puede ser hacer algo que le guste mucho al niño (por ejemplo hacer una excursión, invitar a un amigo a casa,…).
El sistema de economía de fichas no se deja para siempre, una vez que hayamos conseguido que el niño prácticamente no chille (conseguir la perfección no es posible) iremos retirando el sistema pero siempre reforzando los días que lo haga bien con elogios, abrazos, besos, etc.
Yurvi, espero haber sido de ayuda. Si tienes alguna consulta más no dudes en preguntar.
Mi hijo de 8 años siempre está afónico y al final del día prácticamente no puede hablar. Es un niño muy activo y chillón. Una amiga lleva a su hijo al logopeda por algo parecido ¿Sería bueno para él? (Sofía M.)
Hola Sofía, antes de nada, deberías llevar a tu hijo al pediatra para que le realice una exploración y determinara si es recomendable derivarlo al otorrinolaringólogo. Este especialista es el que te indicará si es necesaria o no la intervención de un logopeda, dependiendo del diagnóstico que haga.
De todas formas, por lo que comentas, parece que las pautas vocales de tu hijo no son las adecuadas, haciendo demasiado esfuerzo vocal. Sería recomendable que siguierais unas pautas de higiene de voz que le ayuden a no forzarla: que tu hijo hable en ambientes no ruidosos, enseñarle a acercarse a la gente para hablar, ser un modelo adecuado para él (hablando en un volumen adecuado), no darle bebidas muy frías o calientes, etc. En el siguiente artículo se detalla esto http://www.cometelasopa.com/8-recomendaciones-para-prevenir-la-disfonia-infantil/
Excelente artículo! Preciso y conciso, pero yo estoy en las mismas con mi hija. El doctor le hizo un estudio con cámarita y le diagnosticó nódulos en las cuerdas vocales, estamos acudiendo con una foniatra que le ha dado algunos ejercicios que lleva a cabo mientras está en casa pero en la escuela y en los deportes sigue siendo igual de participativa aunque ya no grita tanto (tanto!) El doctor me dijo que había que guardar “reposo de voz” pero no se puede estar callada! Tiene 10 años y por lo demás es una niña muy sana y activa. (Emilia)
Respondiendo a tu consulta, conseguir que una niña de 10 años guarde “resposo de voz” es una tarea muy complicada en la que tendréis que participar toda la familia y cuyos resultados se verán poco a poco.
Antes de nada te puede resultar interesante el siguiente artículo donde se dan algunas pautas que os pueden ayudar http://www.
Aunque anteriormente ya hemos respondido alguna consulta parecida, te respondo con mucho gusto y te comento algunas cosas que se pueden hacer desde casa de forma detallada:
Lo principal es que los padres debéis ser un ejemplo correcto de lo que se debe hacer al hablar. Vuestra hija debe tener un modelo adecuado de habla al que imitar. Con esto lo que quiero decir, es que nunca debéis gritar delante de la niña, ni siquiera cuando estáis enfadados o lejos de ella y la tenéis que llamar. Lo que se suele decir “hay que predicar con el ejemplo”.
Tu hija ya tiene una edad en la que puede comprender su problema, por lo que si no lo habéis echo ya explicadle lo que tiene y la necesidad de cambiar sus hábitos de habla. Reñirla cada vez que grita no va a solucionar el problema y se va a convertir en una fuente de estrés, por lo que podéis llegar a un acuerdo con ella de cómo podéis recordarle cuando se la olvide (cosa normal) que no debe gritar. Podéis pactar con ella un gesto que le haréis para que se acuerde de no seguir gritando cuando lo haga. Por ejemplo quedar con ella en que diréis su nombre y os tocaréis la garganta cuando se le olvide que no debe alzar la voz. Y cuando pare de gritar reforzar que lo haya hecho “Te has dado cuenta rápido.¡Qué bién!”
Si queréis que en vuestro hogar y entorno no se alce el volumen de la voz, debéis evitar ambientes ruidosos como bares y bajar el volumen de la tele, de la música,….
Aunque es inevitable que tu hija alce la voz en algunas ocasiones, explícala que sobre todo no lo debe hacer mientras hace deporte, corre,… y que para decirle algo a alguien que esté lejos hay que acercarse o, por ejemplo, silvar como alternativa a gritar.
Una alternativa que se puede utilizar para conseguir que la niña no chille es la economía de fichas. Para ello se usa un calendario con los días de la semana y se van colocando puntos, si consigue un objetivo que antes hemos prefijado y acordado con la niña.
Debéis acordar con vuestra hija qué premio conseguirá, los puntos necesarios para ellos, cuando consigue un punto,etc.
Una cosa que tenéis que tener clara es que no la podéis pedir imposibles, que no alce la voz en todo el día ya desde el primer día es muy difícil de conseguir. Por lo que debéis empezar pidiéndola algo que está dentro de su alcance como no gritar más de un número determinado de veces,…e ir complicándolo poco a poco.
Para que funcione se debe ser constante y todos los días comprobar sus progresos. Y este sistema hay que irlo retirando poco a poco una vez que la niña vaya mejorando, no se puede continuar con los puntos para siempre.
Emilia, espero que mi respuesta te haya servido de ayuda. Si necesitas algo más no dudes en consultar de nuevo.
Tengo un chico de 11 años que lleva un tiempo con ronquera y haciendo gallos al hablar. No parece que tenga catarro, no tiene mocos, ni tos,… ¿Me podrían aconsejar como actuar? (Manolo A.)
Manolo decirte que entre los 11 y los 16 años se produce la muda vocal en los niños. Tu hijo ya se encuentra en la pubertad y se está produciendo un descenso de su laringe, siendo habituales en este periodo las “puberfonías”. Es algo bastante común y que no suele necesitar ningún tipo de intervención más que en casos puntuales o si superando este periodo crítico continúa con ellas.
De todas formas, si la ronquera es persistente, no estaría de más que le llevaras a su pediatra para que le realizara una exploración.
Hola,
Mi caso es parecido al de Andrés. Tengo una niña de 34 meses y hace 2 meses empezó a tartamudear. La primera vez le duró unos 10 días, y durante un mes volvió a la normalidad, la segunda vez también estuvo otros 10 días aprox, una semana normal y ahora ha vuelto otra vez, lleva 4-5 días. Intentamos ignorarlo y actuar con normalidad ante ella, pero cada vez estamos más preocupados y no sabemos si acudir a un logopeda.
Estos períodos de tartamudez han coincidido con nuestra reincorporación al trabajo tras las vacaciones o en momentos en que ha pasado menos tiempo con nosotros, no sé si será coincidencia o puede ser un aspecto influyente.
Gracias.