Hola soy Tula, soy coqueta, me encantan los cuentos, el cole, saltar,jugar,los amigos. Vivo en www.tulabooks.es (y mi casa es también la vuestra) . Hoy he venido invitada por a Cometelasopa para sugeriros algunos cuentos y apps para vuestros peques. Si os gustan y os apetece encontrar más cuentos venir a visitar mi biblioteca, tiene un gran buscador y seguro que encontráis lo que buscáis.
Felices lecturas a tod@s.
1. Para los más pequeños (0-3 años) aún no saben leer pero les encantará que les contéis historias, que juguéis con los cuentos; Os recomiendo
Cucú-tras de mascotas de Francesca Ferrini editado por SM.
Este libro invita al niño a jugar al que quizás sea el primer juego que aprende: el “Cucú-tras”. Le gustará observar las grandes ilustraciones de alegres colores y se divertirá levantando las solapas tras las que se esconden diferentes animales domésticos.
Fuente: editorial SM
Con los transportes aprendo. Dada Company.
Por tierra, mar, aire… ¡hasta el cosmos!
Con los transportes aprendo introduce al niño en 6 campos de conocimiento: los sonidos, las palabras, los colores, las formas, los números, y los entornos. La aplicación es una mezcla perfecta entre libro, dibujo animado y juego, y esta diseñada específicamente para las necesidades de desarrollo de los niños.
Diseñado para que los niños aprendan y desarrollen su creatividad como más les gusta, ¡jugando!
Video: http://youtu.be/ZMRWxtEZuns
2. Para los que están aprendiendo a leer (4-6 años) qué mejor que un cuento para antes de ir a dormir para practicar todo aquello aprendido. Y si están muy cansados papá o mamá seguro que lo contarán!
Día de colada. Frédéric Sther. Editorial Corimbo.
Mojar, frotar, hacer espuma. Aclarar, salpicar, ¡qué locura!
Esa mañana de sábado, Helena había decidido ir a jugar al río con su muñeca. Una vez allí, descubrió una intensa actividad.
Las piedrecillas que han guiado a FRÉDÉRIC STEHR por el camino de esta
refrescante historia son unos dibujos : los croquis que hace mucho
tiempo hizo de su hija para un cuento. Los ha retomado y, añadiendo
los recuerdos de infancia de juegos de agua y de veranos soleados, ha
creado esta maravillosa historia
Fuente: Ed.Corimbo
PepiBath. PepiPlay
¡Sé que nunca te ha pasado! Las manos de Pepi están sucias, su pelo se puede aguantar de pie y tallos de hierba y hojas entre sus dientes. ¿Debería PEPI limpiarse? ¿Por qué tiene el ceño fruncido? ¿Has enjabonado su nariz por accidente?
Trata de hacer estallar las burbujas de jabón, o tal vez ayudar a PEPI lavar su ropa. Y no te olvides de colgarla para que se seque. ¡Aquí hay mucho que hacer!
PEPI BATH es un juego donde los niños aprenden sobre higiene de una manera divertida.
App disponible para Android y dispositivos apple.
Video: http://youtu.be/XJXoAMePQ2Q
3. Para los que ya leen solos ( 6-9 años), os proponemos un libro, para lectores fantasiosos y soñadores como Tula
Fernando Furioso. Hiawyn Oram. Ediciones Ekaré.
Una noche, la madre de Fernando le prohíbe quedarse despierto viendo la televisión. Se desata entonces en el niño una energía furiosa que no conoce límites: arrasa con la casa, la calle y la ciudad, destruyendo el planeta entero. Un libro humorístico que se atreve a enfocar un tema original: la furia que siente un niño cuando no puede cumplir sus deseos.
Fuente: Ekaré
Las casas perdidas. Xavi Serrat. La tortuga Casiopea.
Casas de muñecas, casas sin caminos, casas burbuja y casas invencibles. Casas cuna y casas muertas. Casas que te atrapan y que
ya no te dejarán marchar hasta que llegues a la última página de este libro, donde nada es lo que parece.
¿Narrativa ilustrada? ¿Libro interactivo? ¿Literatura 2.0? Una obra inclasificable y fascinante, donde texto, ilustraciones, música y sorpresas interactivas se combinan para crear un mensaje poético, onírico y profundo.
Fuente: la tortuga Casiopea.
4.Para jóvenes lectores (9-12) para que nunca se queden sin lecturas os proponemos
Cuentos por teléfono. Gianni Rodari. Editorial Juventud.
Érase una vez…
…una niña cuyo padre tenía que estar de viaje seis días a la semana. Esta niña no podía dormirse sin que le contaran un cuento. Y cada noche, su padre la llamaba por teléfono y le explicaba un cuento. Dicen que los cuentos eran tan buenos que hasta los operarios de la telefónica suspendían t