Continuamos con un nuevo relato de nuestra línea dedicada a las etapas del embarazo mes a mes. Y en este artículo detallamos los cambios del feto de 10 semanas y 11 de embarazo.
En este artículo hablamos de...
Desarrollo del feto de 10 semanas de embarazo y cambios en la madre
El primer cambio más importante es el hecho de que cuando culmina la semana 10 de embarazo dejamos de hablar de embrión y empezamos a hacerlo de feto. Y esto es porque nuestro bebé ha sufrido muchos cambios y a pesar de su pequeño tamaño podemos ya ver a simple vista que es un ser humano. Durante esta semana se empiezan a separar los dedos de las manos y de los pies y ya están formados los tobillos y muñecas. Además empiezan a surgir los dientes y las papilas gustativas y poco a poco va desapareciendo la cola.
El feto de 10 semanas ya tiene el corazón completamente formado y su encéfalo se desarrolla a toda velocidad de forma que ¡cada minuto que pasa se producen 250.000 neuronas nuevas! A su vez continúan desarrollándose los pulmones, estómago e intestinos y los riñones se desplazan hacia el lugar donde deben estar en un futuro. Todos los órganos seguirán desarrollándose durante las próximas semanas pero ya son perfectamente reconocibles.
En este momento tu bebé ya es capaz de mover el cuerpo aunque lo hace de forma involuntaria.
Se han empezado a desarrollar los genitales aunque todavía es demasiado pronto para saber si se trata de un niño o una niña. Los varones ya producen testosterona lo que irá orientando su desarrollo hacia rasgos masculinos.
El bebé pesa alrededor de 5 gramos y mide desde la coronilla hasta las nalgas unos 3-4 cms. Y a partir de ahora su desarrollo comenzará a una velocidad de vértigo, de forma que seguirá creciendo cada vez más rápidamente.
Aquí puedes ver un vídeo con los principales cambios del feto de 10 semanas de embarazo:
Cambios en la madre
Los cambios hormonales afectan a las emociones por lo que la madre se puede sentir nerviosa, irritada, con frecuentes cambios de humor. Pero a medida que vaya avanzando este primer trimestre es muy posible que te sientas mejor con menos ganas de vomitar y menos cansancio.
Físicamente se puede comenzar a coger peso y es probable que se reblandezcan las encías y se inflame un poco el tiroides.
También puede que sientas mareos. Esto se debe a los cambios que se están produciendo en tu sistema cardiovascular. Si esto ocurre es recomendable sentarse o tumbarse sobre el lado izquierdo y no levantarse de forma brusca.
Desarrollo del feto y cambios en la madre en la Semana 11 de embarazo
El bebé ha conseguido superar el periodo anterior y ahora será menos susceptible a las infecciones, a ciertos medicamentos y a sufrir algunos defectos congénitos. Además hasta la semana veinte crecerá con mayor rapidez.
El bebé puede succionar, bostezar y tragar.
Los órganos más importantes (el corazón, los pulmones, el hígado, los intestinos, los riñones y el cerebro) ya están desarrollados y comenzando a funcionar. El corazón impulsa con sus latidos a la sangre hacia los órganos y hacia el cordón umbilical. Los intestinos son capaces de realizar movimientos peristálticos (ondas que impulsan los alimentos), aunque en este momento no haya nada que transportar.
Las orejas del bebé se van desplazando desde el cuello hacia los lados de la cabeza. Se empieza a desarrollar el iris y comienzan a aparecer las uñas y la pelusilla. Se empiezan a ver los genitales externos del feto.
El bebé puede comenzar a desarrollar ya en esta semana el reflejo patelar que le preparará para caminar en un futuro. Con este reflejo puede mover las piernas, rebotar y saltar en las paredes uterinas.
El bebé mide unos 44-60 milímetros. desde la coronilla hasta las nalgas y pesa alrededor de 8 gramos. Al terminar esta semana su cuerpo se habrá multiplicado por dos y su cabeza será prácticamente la mitad de la longitud de su cuerpo.
Un vídeo sobre la semana 11 de gestación:
Cambios en la madre
El cuerpo necesita más agua y aumenta el volumen sanguíneo, por lo que la madre puede sentir más sed que antes del embarazo, notar las manos y los pies más calientes, sudar más y respirar más rápido.
El olfato parece acentuarse y se puede segregar más saliva, en ocasiones con un sabor metálico.
La madre quema calorías más rápido que antes del embarazo, su metabolismo basal puede aumentar hasta un 25%.
Lo habitual es que ya se haya cogido más o menos un kilo más de peso, aunque hay mujeres que incluso pierden algo debido a las nauseas.
Y tú… ¿has notado que tienes más sed o que tu olfato está más sensible?